Introducción
Notas para los líderes
Cómo usar esta guía
Esta guía incluye ocho estudios de grupo además de estudios personales. Cada estudio de grupo consiste de:
10 minutos |
Resumen de la sesión previa |
20 minutos |
Estudio bíblico |
10 minutos |
Presentación del video de Timothy Keller |
25 minutos |
Preguntas de diálogo sobre la presentación del video |
5 minutos |
Introducción al estudio de tarea para la siguiente sesión |
A lo largo de esta guía, las instrucciones están en itálicas y entre corchetes secos (| |).
Esta sección contiene notas debajo de las preguntas para prepararte a guiar a tu grupo. Necesitarás leer todas las notas para cada estudio con antelación. Estas notas no tienen el propósito de ser leídas durante el estudio de grupo; tienen el propósito de servirte como preparación. Por favor utiliza las páginas apropiadas al frente de esta guía durante el estudio de grupo.
No necesitas completar todas las preguntas incluidas en los estudios. Una vez que decidas el tiempo límite apropiado para tu grupo, atente a él. Un indicador del tiempo fue provisto arriba.
Dependiendo de la dinámica del grupo, puedes descubrir que solo puedes completar tres o cuatro preguntas en el tiempo designado. Si ese es el caso, revisa las preguntas con antelación y escoge aquellas que serán de mayor provecho para tu grupo. Tú conoces a tu grupo y sabes cuáles preguntas pudieran ser demasiado difíciles y/o de poco interés para ellos. Es importante, entonces, que personalices y/o escojas las preguntas antes de empezar el estudio.
No pases toda la asignación de tiempo en la primera pregunta. Intenta mantener las discusiones en el tema y centradas en las preguntas que has escogido.
Esta guía no prescribe cómo liderar tu grupo. Por favor utiliza estos estudios en cualquier contexto de grupo o clase que tu iglesia recomiende. Por favor añade cualquier elemento adicional que desees, por ejemplo, cantar juntos, comer juntos o cualquier cosa que ayude a fortalecer la comunidad.
Estudios personales
En la primera parte de esta guía, los estudios personales están impresos en páginas grises para distinguirlos de los estudios grupales en páginas blancas.
Los estudios personales consisten en una serie de lecturas, citas, ejercicios, preguntas y proyectos para ahondar de forma más profunda en tema de la siguiente sesión. Tomará alrededor de una hora completar cada estudio personal.
Describe brevemente el propósito del estudio personal a tu grupo al final de cada estudio grupal. Sé entusiasta en cuanto a los estudios personales; si estás ansioso por completarlos, tu grupo también lo estará.
Los estudios personales de preparación para las sesiones 5 y 7 son proyectos. Necesitarás familiarizarte con estos proyectos con antelación para poder tener suficiente tiempo para prepararte para ellos.
Reconocimientos
Evangelio & vida fue desarrollado del material de Tim Keller y Redeemer Presbyterian Church por Scott Kauffmann, John Lin y Sam Shammas.
Estamos muy agradecidos con Lukas Naugie, Peter Ostebo y el equipo de Desiring God por la producción de la presentación del video; Marty McAlpine por el trabajo de fotografía; Carl Larsen por los gráficos; Diane Bainbridge por el diseño de la guía de estudio; y Greg Clouse, Mike Cook, Robin Phillips, John Raymond y el resto del equipo Zondervan por su continua colaboración.
Este curso ha sido ampliamente mejorado por las contribuciones de Andi Brindley, Abe Cho, Kathy Keller, Katherine Leary, Scott Sauls, Cindy Widmer, los grupos de compañerismo de Redeemer Presbyterian Church y las muchas otras iglesias que han ofrecido generosamente su retroalimentación al ser partícipes del proyecto piloto de este material.
Sesión 1: Ciudad
El mundo tal como es
Estudio bíblico – Notas para los líderes
En 586 a.C., Jerusalén fue destruida y la clase élite de la sociedad judía —los artesanos, profesionales y líderes— fue tomada en cautiverio a Babilonia. El profeta Jeremías recibió una palabra del Señor y les escribió a estos exilios una carta. Lee Jeremías 29:4-14, y luego contesta las preguntas abajo y analiza las notas para ayudarte en la preparación para guiar a tu grupo. Las notas debajo de las preguntas no tienen la intención de ser respuestas que deben ser leídas en voz alta, sino que son notas que te ayudarán para facilitar la discusión.
Pregunta de la guía 1.1
Habiten en la ciudad
Dios les dijo: “construyan casas y habítenlas” (v. 5). Ellos debían planear involucrarse en la ciudad a largo plazo e invertir en la comunidad. “Construyan casas” y “planten huertos” (v. 5).
Crezcan en la ciudad
Dios les dijo: “Multiplíquense allá, y no disminuyan” (v. 6b). Esto significa que ellos debían ser más fuertes y más numerosos, pero también significa que no deben perder su identidad singular. Ellos debían permanecer firmes en su fe.
Busquen el bienestar de la ciudad
Cuando Dios dice, “Además, busquen el bienestar de la ciudad” (v. 7), quiere decir que deben buscar su propio bienestar de tal forma que beneficie a la ciudad. Ellos debían usar sus dones y recursos de tal forma que ayudara a la ciudad. Ellos no debían usar la ciudad para su propio beneficio, sino que debían buscar el beneficio de ella.
Oren por la ciudad
Jeremías les dijo que “pidan al Señor por ella” (v. 7b). Dios los llama a orar por la ciudad.
Observa que la denuncia de Dios de los falsos profetas en los versos 8 y 9 sucede inmediatamente después de las instrucciones en los versos 4 al 7 de (a) habitar en la ciudad e involucrarse en ella, y (b) buscar su bienestar. El consejo de los profetas es puesto en contraste con el de Dios; por tanto, concluimos que estos falsos profetas les decían a los exiliados lo opuesto a las instrucciones en los versos 4 al 7—es decir, (a) que habitaran fuera de la ciudad y no se involucraran en ella, y (b) que fueran hostiles a ella.
Pregunta de la guía 1.2
Son causa y efecto. Cuando ponemos los versículos 11 y 7 juntos, vemos un principio dinámico en acción. Los creyentes no encuentran su propio bienestar cuando buscan su propio bienestar, sino cuando buscan la prosperidad de la ciudad. Es solo cuando los judíos se despojan del resentimiento hacia Babilonia y en vez de eso buscan servirla y prosperarla que, paradójicamente, encuentran su propio bienestar. El verso 7b lo dice sin reservas: “el bienestar de ustedes depende del bienestar de la ciudad [Babilonia]” (v. 7a). Si ellos se esmeraban en traer bienestar a esta ciudad pagana (v. 7a), Dios les daría a ellos bienestar a través de esta ciudad pagana (v. 7a). Dios une, por así decirlo, las fortunas del pueblo de Dios a la efectividad de su ministerio urbano.
Derek Kidner, en su comentario sobre Jeremías, escribe en cuanto a Jeremías 29:7, “Incluso el Nuevo Testamento, en sus instrucciones de vencer el mal con el bien (Ro. 12:21) y de hacer ‘honor la enseñanza de Dios… demostrando plena humildad en su trato con todo el mundo’ (Tito 2:10; 3:2; 1 Pedro 2:18), no supera la audacia de esta enseñanza… Ponerse como meta vivir por algo que contribuyera a sus captores… era… la forma más segura—y todavía lo es—del bienestar del dador mismo, como señala el verso 7b”.1
Pide al grupo que tome un momento para aplicar esto a su persona—por ejemplo, pide al grupo que provea casos personales y que aplique esto a su propia vida. ¿Qué está diciendo este texto en Jeremías 29:7? Que a través de ti, Dios puede traer bienestar a tu ciudad, y a través de tu ministerio a la ciudad, Él traerá bienestar a tu vida.
Pregunta de la guía 1.3
Tres veces Dios dice que Él ha “deportado” a los exiliados a la ciudad (versos 4, 7 y 14). Deportar es una palabra muy activa—es mucho más que decir que Dios solo “permitió” que ellos fueran deportados. En otras palabras, su vida en la ciudad pluralista de Babilonia no era un desastre sin propósito; era parte del diseño de Dios para ellos.
Asimismo, Dios dice que Él ha determinado tiempos y un horario para ellos. Él los ha puesto ahí por setenta años, dos o tres generaciones (v. 10). El exilio de setenta años permitió que sucedieran dos cosas.
Primera, los setenta años son para Babilonia (v. 10a). Esto pareciera decir que Dios tenía planes para lo que Él quería hacer en el mundo a través de Babilonia. Pero, hay otra forma en la que los setenta años son para Babilonia. Cuando los judíos llegaron a Babilonia, ellos, por supuesto, trajeron consigo su fe en Dios. Los babilonios serían influenciados por un pueblo que creía y en el Dios vivo y verdadero.
Segunda, el propósito de los setenta años es la purificación y renuevo espiritual de Israel. El pueblo de Dios estaba en un estado de desintegración espiritual (ver versos 19 y 23), pero el exilio cambiaría eso. Ellos cultivarían una vida rica de oración, de acuerdo al verso 12: “Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé”. Ellos buscarían la amistad con Dios de todo corazón. Los versos 13-14 dicen: “Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón”. En efecto, Dios llega al punto de decir que el resultado final del exilio sería “de bienestar y no de calamidad” (v. 11).
Rodney Stark, un sociólogo de religión, escribe:
El cristianismo servía como un movimiento de revitalización que surgió como una respuesta a la miseria, el caos, el miedo y la brutalidad de la vida en el mundo greco-romano… El cristianismo revitalizó la vida en… las ciudades al proveer nuevas normas y nuevas clases de relaciones sociales capaces de cubrir muchos problemas urbanos urgentes. A las ciudades llenas de desamparados y pobres, el cristianismo ofrecía caridad y esperanza. A las ciudades llenas de foráneos y extranjeros, el cristianismo ofrecía una base inmediata de acoplamiento… A las ciudades atormentadas por las contiendas violentas entre etnias, el cristianismo ofrecía una nueva base para la solidaridad social. Y a las ciudades que eran invadidas con epidemias, incendios y terremotos, el cristianismo ofrecía servicios efectivos.2
Pregunta de la guía 1.4
Dialoga con tu grupo.
Mira el video de la Sesión 1 para ayudarte a estar preparado para guiar al grupo en la discusión del mismo.
Preguntas para dialogar – Notas para los líderes
Después de observar el video con tu grupo, utiliza estas preguntas para alentar la discusión. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones.
No es necesario que completen todas las preguntas. Dependiendo de la dinámica del grupo y el tiempo, puede serte útil elegir por anticipado las preguntas que serán más valiosas para tu grupo y comenzar con ellas.
Recuerda que una ciudad se define como “cualquier lugar con densidad, diversidad y energía cultural”.
1. ¿Hubo algo en la presentación del video que fue nuevo para ti o que haya tenido un efecto en ti? ¿Escuchaste algo que haya generado más preguntas en tu mente?
Dialoga con tu grupo
2. J. N. Manokaran, un pastor de India, escribe en su libro Cristo y las ciudades, “Las ciudades no deben ser vistas como monstruos… sino como comunidades de personas con necesidades”.3 ¿Cómo percibes el lugar en el que vives? ¿Qué emociones vienen a tu mente? ¿Qué valoras sobre él?
Roger Greenway, profesor de misiones mundiales, escribe, “Pudiera ser útil a aquellos que tienen reservas en cuanto a las ciudades… que reflexionaran en la realidad de que la urbanización como un hecho presente de la vida para la mayoría de la familia humana es una realidad debajo del control providencial de Dios… Mediante estas reuniones enormes de personas, Dios provee a la iglesia una de las oportunidades más grandes en la historia para la evangelización. Conglomeradas en las metrópolis, las razas, tribus y grupos diversos son geográficamente más accesibles que nunca antes… Dios, en nuestros tiempos, se está moviendo de forma paroxística mediante una variedad de factores sociales, políticos y económicos para traer a las personas del mundo a una relación más cercana el uno con el otro, a una interacción e interdependencia más grande y a una cercanía a la audibilidad del evangelio. A través de este movimiento, Dios lleva a cabo Sus propósitos de redención en la historia. La ciudad es una señal de nuestros tiempos. Mediante la migración global hacia la ciudad, Dios pudiera estar preparando el escenario para la hora más grandiosa—y tal vez la última—de las misiones cristianas”.4
Escuchamos en la presentación del video que:
En la ciudad encontrarás personas que parecen no tener esperanza espiritual. Encontrarás personas sin religión, de otras religiones y con estilos de vida profundamente diferentes al cristianismo, y descubrirás que muchos de ellos son más amables, profundas y sabias que tú. También encontrarás que muchos de los pobres y los afligidos están mucho más abiertos que tú al evangelio de la gracia y son más dedicados que tú en cuanto a sus implicaciones prácticas.
3. ¿Ha sido esta tu experiencia o la experiencia de la gente cercana a ti? Comparte algunos ejemplos.
Dialoga con tu grupo.
4. A menudo se dice que los cristianos hoy en día tienen poco impacto en el mundo que los rodea. ¿Crees que eso es una evaluación correcta? ¿Por qué? ¿Qué nos inhibe para involucrarnos en el mundo a nuestro rededor?
Dios nos llama a involucrarnos profundamente en el mundo para poder servirlo, sin embargo, no debemos perder nuestra identidad espiritual única. Mientras la cultura se vuelve cada día más secular, la tarea de ser “parte del mundo pero no del mundo” es cada vez más compleja y difícil.
Considera lo siguiente:
- Es mucho más sencillo no proclamar públicamente el evangelio, y particularmente evitar predicar sobre las partes duras sobre el pecado, el infierno y el arrepentimiento. Una ausencia de una predicación del evangelio completo no es evangelio en lo absoluto, y, por tanto, no tiene poder para transformar vidas.
- Es difícil involucrarse en el mundo y atraer a una audiencia secular. Hacer esto requiere inteligencia, tiempo y esfuerzo.
- Es muy sencillo reflejar a la cultura o alejarnos de ella. Es difícil evitar una confrontación cultural o una asimilación cultural en vez de ser agentes de cambio para el renuevo y el enriquecimiento de la cultura.
- A veces es difícil no ser prejuicioso y exclusivo hacia aquellos que difieren de nosotros. Los demás pueden presenciar esto en nosotros.
El cristianismo no es simplemente un conjunto de creencias que deben ser creídas con el fin de salvar el alma de un individuo. También es una interpretación y una forma distintiva de entender todas las cosas del mundo. Tanto los griegos de antaño como los pensantes modernos tienden a separar la fe y las creencias del resto de la vida en lo que se conocemos como “dualismo”. El dualismo separa la fe y las creencias de la forma en la que vivimos y operamos en el mundo.
Además, esta ideología asume que la única forma de servir verdaderamente a Dios es mediante el ministerio directo—la enseñanza, el evangelismo y el discipulado. La iglesia es vista como algo bueno y puro, mientras que el mundo secular es visto como algo malo y contaminado. Este sentimiento es comprensible. Muchos lugares de trabajo están tan llenos de competencia, superficialidad, política, avaricia y crueldad que es tentador dejar un trabajo secular y ministrar dentro del contexto de la comunidad cristiana. Aun si no hacemos esto, pudiéramos decidir pasar el resto de nuestra vida en un ambiente más tradicional y sin problemas. Esto ha removido a los cristianos de lugares de influencia cultural.
La Biblia no apoya una distinción de lo sacro y lo secular. No podemos separar nuestra fe de nuestro trabajo y nuestra vida en la esfera pública. Cada parte de nuestra vida—el trabajo, la familia, la sociedad—debe ser reservada para la gloria de Dios. La Biblia nos dice que Jesús tiene que ser el Señor de todas las áreas de la vida, no solo de la vida privada. El evangelio moldea y afecta los motivos, la conducta y la metodología con la que realizamos cada tarea en nuestra vida. Vivir así no es fácil, pero tiene un impacto profundo en el mundo que nos rodea.
1 Derek Kidner, The Message of Jeremiah (Downers Grove, III.: IVP, 1987), 100.
2 Rodney Stark, The Rise of Christianity (New York: Harper, 1997), 161.
3 J. N. Manokaran, Christ and Cities: Transformation of Urban Centres (India: Mission Educational Books, 2005), 13.
4 Roger Greenway, “World Urbanization and Missiological Education”, en Missiological Education for the 21st Century (New York: Orbis, 1996), 145-146.
Sesión 2: Corazón
Tres maneras de vivir
Completa el estudio personal de la sesión 2
Estudio bíblico – Notas para los líderes
Lee Lucas 18:9-14 y luego contesta las siguientes preguntas que te ayudarán a guiar al grupo. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones.
Pregunta de la guía 2.1
Ciertamente había personas que profesaban ser justas, pero eran asesinos. No tenemos una indicación de eso aquí. Este es un buen hombre. Cuando dice que da el diezmo de todo lo que recibe, quiere decir que es generoso con los pobres. Cuando dice que no comete adulterio, quiere decir que es un esposo fiel.
Sin embargo, cuando analizamos su oración, vemos que lo que Jesús nos da es casi una caricatura. Cuando escribes una carta de agradecimiento para alguien, ¿no le agradeces por las cosas que ha hecho? Cuando comienzas una oración así, “Te doy gracias Señor por…”, ¿qué es lo que esperas? Cuando dices, “Te doy gracias, Señor”, la siguiente frase se supone que debería ser una referencia a las cosas que Dios ha hecho.
Pero el fariseo dice, “Dios, te doy gracias”, y eso es todo. Esa es la última referencia a Dios. La oración es sobre el fariseo mismo. Esto es egolatría. Debajo del aparente enfoque en Dios hay un completo egocentrismo.
Pregunta de la guía 2.2
Su comprensión de la justicia tiene dos distintivos:
Superficialidad
La comprensión del fariseo en cuanto al pecado y la virtud es completamente superficial. Está completamente enfocado en el comportamiento y la violación o el cumplimiento de las reglas. No ve hacia adentro, no ve el carácter. El pecado se percibe completamente en términos de acciones individuales discretas.
Él dice, “No robo. No cometo adulterio, no hago trampa. Doy mi dinero. Ayuno. Cumplo con todas las prácticas religiosas”. Observa que no dice, “Dios, te doy gracias de que cada vez soy más paciente. Me estoy convirtiendo en una persona más gentil. Ahora puedo amar a aquellas personas a quienes antes no podía amar. Puedo tener gozo y paz, aun cuando las cosas no van bien”. Él no está hablando sobre esas cosas, sino que está absolutamente enfocado en lo superficial.
Su comprensión del pecado y virtud está completamente orientada a guardar el comportamiento superficial, es decir, obedecer y desobedecer las reglas.
Comparación
El fariseo dice, “No soy como los otros hombres”, es decir, “soy mucho mejor”. El versículo 9 dice que el fariseo desprecia a “todos los demás”.
Observa algo muy interesante. El fariseo piensa que es mejor que otros: “No soy un ladrón, malhechor o adultero”. Ahora, eso lo vemos en la Biblia—no robar, hurtar o cometer adulterio. “También diezmo”. Eso también está en la Biblia.
Y, luego, él dice, “Ayuno dos veces a la semana” (v. 12). No vemos nada en la Biblia sobre ayunar dos veces a la semana. Eso es algo que él escogió hacer. El fariseo toma una preferencia personal o una costumbre cultural y la eleva al punto de darle un significado moral, usándola como un medio para sentirse más virtuoso que otras personas.
Pregunta de la guía 2.3
Si tú piensas que el pecado es superficial y comparativo, como el fariseo, siempre habrá alguien que haya cometido más pecados que tú. Siempre serás un pecador, nunca serás el pecador. Este hombre, sin embargo, piensa sobre el pecado en términos absolutos. Lo que él dice es, “Lo único que sé es que estoy perdido, y en dónde se encuentren todos los demás no es de importancia”.
El publicano no solo ve lo que él ha hecho mal, no ve solamente sus acciones individuales discretas. Todo lo que él sabe sobre sí mismo es que es el pecador—es así como se percibe a sí mismo. Es una parte de su identidad. Pide al grupo que tome tiempo para apropiarse esto en lo individual. ¿Es esto una parte de tu identidad y la de ellos?
El publicano pide “misericordia”. Él es consciente su dependencia en la gracia radical de Dios. Otra vez, haz esto personal—por ejemplo, pide al grupo que presente un caso personal y aplique esto a su propia vida.
En The Doctrine of Repentance [La doctrina de arrepentimiento], el predicador y autor del siglo diecisiete, Thomas Watson, nos da seis características del verdadero arrepentimiento.1 Estas características están basadas estrechamente en el Salmo 52. Pudiera ser de ayuda repasarlas con tu grupo.
1. Consciencia del pecado
“Mi pecado esta siempre delante de mí” (v. 3).
No puedes arrepentirte realmente sin que el Espíritu Santo te dé iluminación. Es el Espíritu el que hace que el pecado sea real para ti.
2. Dolor por el pecado
“Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos” (v. 4).
El verdadero arrepentimiento involucra dolor real por el pecado y la forma en la que este aflige a Dios. El arrepentimiento falso es sentir dolor por las consecuencias del pecado y por cómo te ha afligido a ti. La autocompasión pudiera parecer arrepentimiento, pero no lo es.
3. Confesión del pecado
“Para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio” (v. 4b).
El verdadero arrepentimiento no se excusa, no reparte culpas, y se hace responsable por completo.
4. Vergüenza por el pecado
“He aquí, en maldad he sido formado” (v. 5).
En el verdadero arrepentimiento hay un cambio en toda tu actitud hacia ti mismo. Tal como el publicano, te ves a ti mismo como “el pecador”.
5. Odio por el pecado
“Lo malo delante de tus ojos” (v. 4).
Si has experimentado dolor real por el pecado (y no solo por las consecuencias), entonces habrás llegado a odiar el pecado mismo.
6. Alejamiento del pecado
“Vuélveme el gozo de tu salvación” (v.12).
Si los otros cinco elementos están presentes, siguiendo este mismo orden, entonces podrás alejarte del pecado. Su poder sobre ti será debilitado y, al fin, podrás progresar en tu abandono de él.
El pastor y autor, John Stott, escribe:
‘Justificación’ es un término legal que proviene del tribunal de justicia. Es lo opuesto a ‘condenación’. ‘Condenar’ es declarar a alguien culpable; ‘justificar’ es declarar a alguien… justo. En la Biblia, la justificación se refiere al acto de Dios de un favor inmerecido mediante el cual Él restaura a un pecador, no solo perdonándolo o absolviéndolo, sino aceptándolo y tratándolo como justo2.
Pregunta de la guía 2.4
En la parábola, Jesús nos introduce a un problema universal, el problema de la justicia, y luego nos da dos figuras, cada una de las cuales representa una solución particular al problema. Una solución no funciona, la otra sí.
Por un lado tenemos al hombre “bueno”, el fariseo; y por el otro al hombre “malo”, el publicano. Los publicanos eran traidores, ladrones y chantajistas. Sin embargo, después de que ellos terminaron de orar, Jesús concluye que el hombre “malo” es quien es justificado delante de Dios.
Jesús nos muestra algo en el corazón del evangelio. El fariseo intenta justificarse a sí mismo por sus buenas obras, por su religión. Él guarda las reglas de Dios, pero de tal forma que lo hace sentirse bien con sí mismo, al punto de decir, “Bueno, Dios, ahora Tú me debes algo”. Él guarda las leyes de Dios como una medio para obtener su justificación. Él no depende dela gracia radical de Dios.
El publicano, por otro lado, muestra con sus palabras y acciones (el versículo 13 dice, “no quería ni aun alzar los ojos al cielo”) que depende completamente de la misericordia de Dios.
Somos justificados. Como dice la cita, somos tratados como justos por el favor inmerecido de Dios. El amor de Dios y nuestra aceptación están seguros en Cristo, y obedecemos la ley de Dios con un deseo de deleitarnos en Él, y parecernos más a Él y conocerlo mejor.
Sin embargo, frecuentemente nos comportamos como si el amor y la aceptación de Dios estuvieran basadas en la calidad de nuestro comportamiento y la pureza de nuestros corazones. Obedecemos la ley de Dios por miedo a ser rechazados o por un deseo de crear una buena apariencia a través de nuestros esfuerzos morales.
Algunas de las formas comunes en las que hacemos esto:
- Si no podemos sentirnos perdonados después de cometer un pecado o una falta hasta que hayamos pasado suficiente tiempo en miseria y pena, es probable que estemos fundamentando nuestra aceptación ante Dios en qué tanto nos hemos humillado, flagelado o degradado.
- Si somos orgullosos y duros hacia otros, pudiéramos estar basando nuestra aceptación ante Dios en estándares morales que creemos estar cumpliendo.
- Si nos sentimos fracasados, con baja autoestima, pudiéramos estar fundamentando nuestra aceptación ante Dios en estándares morales que creemos no estar cumpliendo.
Lee Lucas 15:11-32 y ve el video de la Sesión 2 para ayudarte a estar preparado para guiar al grupo en la discusión del mismo.
Preguntas para dialogar – Notas para los líderes
Después de observar el video con tu grupo, utiliza estas preguntas para alentar la discusión. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones.
No es necesario que completen todas las preguntas. Dependiendo de la dinámica del grupo y el tiempo, puede serte útil elegir por anticipado las preguntas que serán más valiosas para tu grupo y comenzar con ellas.
Preguntas para el líder 2.1
Dialoga con el grupo.
Preguntas para el líder 2.2
Dialoga con el grupo.
Preguntas para el líder 2.3
“Se enojó” (v. 28)
Él está lleno de enojo. Uno de los síntomas de un espíritu moralista es el sentimiento de que Dios nos debe una vida cómoda y buena si cumplimos Sus estándares. Esto nos conduce al enojo cuando la vida de un giro inesperado. El enojo puede tener una de dos formas. Si las personas sienten que han estado viviendo una vida correcta, se enojan con Dios, y si sienten que no han estado llevando una vida correcta, se enojan con ellas mismas.
“He aquí, tantos años te sirvo” (v. 29)
Él está lleno de tristeza. Es una obediencia mecánica. Las personas como el hermano mayor no hacen el bien por mero deleite en el bien mismo, o por agradar a Dios. Por tanto, la obediencia se realiza sin gozo. Los cristianos están llenos de asombro por la gracia de Dios, y su obediencia es causada por un deleite en agradar a Dios por quién es Él. No es así como el hermano mayor se relaciona con Dios, ya que se siente como un esclavo.
“Nunca me hiciste una fiesta” (v. 29, paráfrasis)
No tiene seguridad del amor de su padre. Mientras las personas intenten ganar su salvación controlando a Dios a través de sus buenas obras, nunca estarán seguras de haberla alcanzado. Siempre habrá ansiedad, miedo e incertidumbre en la relación.
“Este, tu hijo” (v. 30)
Es frío hacia los que son parecidos al hermano menor. El hermano mayor ni siquiera quiere “apropiarse” de su hermano. No tiene amor por él ni desea verlo—a diferencia del padre en la historia. Los hermanos mayores son desdeñosos o inefectivos en el evangelismo, mientras la persona cambiada por el evangelio siempre está dispuesta a evangelizar. Primero, si las personas creen que son pecadores salvos solo por gracia, no se sentirán superiores a nadie más—a otros grupos culturales o raciales, otras creencias, otras personas inmorales. Segundo, si las personas comprenden el evangelio, entonces tratarán a otros con esperanza. Nunca verán a alguien y dirán, “Aquí hay alguien que nunca llegará a ser cristiano”, porque saben que ningún “tipo” de persona busca a Dios.
“Que ha consumido tus bienes con rameras” (v. 30)
Él tiene un espíritu crítico, implacable. Sobresalta el hecho de que el hermano menor ha estado con “rameras”, mientras él ha estado viviendo una vida casta en casa. A los hermanos mayores les hacen falta dos cosas necesarias para perdonar. Por un lado, les falta la “riqueza” emocional para decir, “Soy tan amado y perdonado por mi padre, ¿qué importa si me ofenden o si me hacen mal?”. Él no puede perdonar al hermano menor, a diferencia del padre, quien es tan generoso en su perdón.
Preguntas para el líder 2.4
Lo que hace a alguien cristiano no es simplemente arrepentirse del pecado. Por supuesto, los cristianos deben arrepentirse de sus pecados, pero recuerda que los fariseos también se arrepentían de sus pecados. Cuando quebrantaban una de las leyes de Dios, ellos se arrepentían, pero eso no los hace cristianos, solo hermanos mayores.
Los cristianos no solo se arrepienten del mal que han hecho, sino también de la razón por la que han hecho el bien—el deseo (como el del hermano mayor) de ser su propio salvador y de ver a Dios como un deudor a su favor.
Esto quiere decir que necesitamos reconocer que la razón de nuestros actos de justicia ha sido la misma razón de nuestros pecados: buscar controlarnos y controlar a Dios mismo; ser nuestro propio salvador y señor. El momento en el que nos arrepentimos de ese pecado es el momento en el que nuestra vida entera cambia. A esto llamamos “el nuevo nacimiento” porque es una transformación radical y completa. Es un cambio fundamental en nuestra esperanza y confianza. Es un cambio en nuestra identidad misma; aquellos que nos da valor y distinción. ¡Somos criaturas que han nacido de nuevo!
Las personas jamás “encontraran el camino a casa” si solo se arrepienten de sus pecados e intentan vivir una vida mejor. Eso no trae un cambio fundamental a su corazón. Eso no provoca un cambio en el concepto de la salvación propia, la cual es el problema en las vidas de las personas “buenas” y “malas”. No solo debemos arrepentirnos por nuestra maldad, sino también por la razón subyacente de nuestra aparente bondad.
Preguntas para el líder 2.5
Si sabes que “ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” (Rom. 8:1), entonces tienes toda la motivación del mundo para vivir una vida de obediencia y arrepentimiento. Vivimos una vida de obediencia y arrepentimiento porque:
1. Queremos deleitar a nuestro Señor y salvador
Nuestra experiencia continua de la gracia y amor de Dios en el evangelio produce en nosotros un deseo de traer deleite y placer a Dios.
2. Queremos honrar al Señor y parecernos a Él
Imitar lo que admiramos y honramos es un instinto humano muy profundo. Para honrar a grandes personas, por ejemplo, hacemos imágenes de ellos—estatuas, pinturas—e instamos a la gente a emularlos. Una vida piadosa es la forma más profunda de honrar a aquel que vivió y murió para servirnos y salvarnos. Queremos ser imágenes de Él.
3. Queremos tener comunión con Dios
Queremos sentir la presencia de Dios, y vivir la vida para Él es la forma de lograrlo.
Preguntas para el líder 2.6
Los siguientes puntos son solamente algunas de las maravillosas e innumerables implicaciones del hecho de que Cristo Jesús es nuestro verdadero hermano mayor:
- Él debe ser la belleza y satisfacción más suprema para nuestros corazones. Él no debe ser solo admirado y respetado, sino adorado, reverenciado y en quien nos deleitemos. El propósito de nuestras vidas es contemplar Su gloria (Juan 17:24), y eso ciertamente quiere decir más que simplemente creer en Él u obedecerlo. Él es el máximo objeto de adoración. Él debe ser reverenciado, apreciado y en quien nos regocijemos.
- Él debe ser obedecido y central en nuestras vidas. Él debe ser la preocupación preeminente de nuestras decisiones, el máximo Señor sobre nuestras voluntades. Necesitamos leer la Biblia para conocer mejor cómo lograr esto.
- Él debe traer completo descanso y seguridad a nuestras conciencias. Su salvación es de valor infinito. Su sangre fue dada como rescate (Marcos 10:45) para pagar por nuestros pecados. Esta sangre es la sangre de Dios (Hechos 20:28). Imagina que valioso es eso. Ningún pecado es demasiado grande para ser perdonado; ninguna corrupción es demasiado grande para ser sanada.
- No debemos impresionarnos con el glamour, la belleza física, el estatus o el poder. La encarnación quiere decir que Dios estuvo dispuesto a deshacerse de Su gloria y poder para vivir humildemente como un siervo. Él se asociaba con los “indeseables”. No debemos confiar en apariencias o preferir los círculos más privilegiados o la élite. La encarnación pone un fin a nuestro sentido de superioridad.
Vivimos con una esperanza inefable. Jesús, el Rey verdadero, ha comenzado a ordenar el mundo con Su poder. De momento, la sanidad es solo parcial, pero, algún día, toda deformidad, decadencia, pecado, enfermedad e imperfección será borrada.
Ora por tu grupo.
Sesión 3: Idolatría
El pecado detrás del pecado
Completa el estudio personal de la sesión 3
Notas de estudio bíblico para los líderes
Lee Romanos 1:18-25 y luego contesta las siguientes preguntas que te ayudarán a guiar al grupo. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones.
Pregunta de la guía 3.1
En el versículo 21, Pablo nos dice que la razón esencial es que aun cuando muy en lo profundo sabemos que le debemos todo a Dios, queremos controlar nuestras vidas – así que creamos ídolos.
No “glorificamos” a Dios. Es decir, nos relacionamos con Él como si realmente no estuviéramos endeudados con Él. Una falta de gratitud apropiada revela un corazón que no quiere admitir sus propias limitaciones; un corazón que piensa de sí mismo que es más autónomo de lo que realmente es.
“Obstruimos” (v. 18) estas verdades porque no queremos admitir nuestra completa lealtad hacia Dios. Queremos ser nuestro propio señor.
Pregunta de la guía 3.2
En el versículo 25, Pablo nos dice que rechazar el control de Dios en nuestras vidas conduce inevitablemente a la creación de ídolos o dioses falsos. No es posible abandonar la gloria de Dios sin poner algo en su lugar (v. 21); decidimos “cambiar la gloria de Dios” por algo más (v. 23). Todos glorificamos algo. Todos construimos nuestras vidas en aquello que adoramos, reverenciamos y atesoramos. Ya que fuimos creados para adorar, no podemos eliminar a Dios sin crear sustitutos—ídolos.
Debido a que Dios creó el mundo, todas las cosas creadas tienen algo de la gloria de Dios en ellas, así que es apropiado ver estas cosas como cosas grandes, asombrosas y admirables. El problema surge cuando le damos un afecto desproporcionado a cualquier cosa creada—afecto que, en última instancia, reemplaza el afecto que le damos a Dios. Si hacemos esto:
Somos engañados
“Cambiaron la verdad de Dios por la mentira” (v. 25). Compara este versículo con el versículo 21 donde dice que como resultado de rechazar a Dios, “se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón”.
En el corazón de cada una de las decisiones de nuestra vida y de nuestras estructuras morales y personalidades se encuentra un sistema falso de creencias centrado en un ídolo, un sistema apartado de Dios que nos hace creer que puede darnos el significado y gozo que solo Dios puede dar. Es un ídolo que sustituye a Jesús como nuestro “salvador” y nuestra “justicia”.
Por supuesto, nada ni nadie sino Dios puede tener esta clase de poder. Los ídolos nunca podrán satisfacer, aunque a menudo lo negamos. Así que, cada ídolo nos lleva a crear un engaño, entretejiendo todo tipo de definiciones falsas sobre lo que es el éxito, la felicidad y el valor. Nuestros corazones operan según creencias falsas, tales como, “si tan solo pudiera lograr ______, sería feliz”, o “Ya que perdí ____, nunca podré ser feliz”.
Pablo nos muestra cuán exhaustivo puede ser este engaño, ceguera o mentira. Consiste de confusión y frustración intelectual (v. 21, “se extraviaron en sus inútiles razonamientos”), y de confusión y frustración emocional (v. 21, “se les oscureció su insensato corazón”).
Aun así, nunca culpamos al ídolo mismo. Culpamos a Dios, al mundo, a nuestro propio fracaso o al fracaso de otros.
Somos esclavizados
“Dios los entregó a los malos deseos de sus corazones” (v. 24). Esto nos dice que los deseos de nuestro corazón nos llevan a donde ellos quieren, creciendo de forma desmedida e incontrolable a través de la idolatría. Somos entregados a ellos.
En el versículo 25, Pablo dice que no solo adoramos a nuestros ídolos, sino que también los servimos y obedecemos. Los seres humanos somos orientados a objetivos. Para vivir en el mundo, ordenamos nuestras vidas en base a prioridades. El objetivo final—aquello que define y valida todas las demás cosas—nos obliga a vivir para él. Somos entregados a ese objetivo. Nos controla. Necesitamos tenerlo para poder ser felices, para apreciar nuestra vida, para tener significado en ella. Y debido a que este sustituto no satisface, ya que nuestros corazones fueron creados para estar centrados en Dios y no en otra cosa creada, siempre necesitamos más y más. Somos entregados a nuestros ídolos.
Pregunta de la guía 3.3
Su existencia
Algunos pudieran cuestionar la ira de Dios, o decir, “Tengo problemas con esto”. En esta situación, una pregunta útil pudiera ser: “Si amas profundamente a alguien, ¿significa que no puedes airarte con ella?”
Su presencia
La ira de Dios está presente aquí y ahora. Observa el tiempo presente: “se revela”.
Su propósito
Su ira es contra la “impiedad” (una palabra que se refiere a la indiferencia a la justicia de Dios) e “injusticia” (que, estrictamente halando, se refiere a la indiferencia a los derecho humano al amor, verdad, justicia, etc.).
Su merecimiento
La ira de Dios es para las personas que creen saber más que Dios, aquellas que “obstruyen la verdad”. Esta idea importante de “obstruir la verdad” muestra que cada persona “en lo profundo” sabe que existe un Dios que merece toda lealtad. El versículo 21 dice que todos los seres humanos, incluso los paganos, “conocen a Dios”. (Esto no quiere decir que todos tienen una relación personal de pacto con Él, sino que su conocimiento de la existencia de Dios es muy real, aunque suprimido).
Es la razón por la que necesitamos el evangelio
La traducción de la NVI deja fuera la palabra “para”, con la cual (en el griego) comienza el versículo 18. Esta palabra conecta el versículo 18 con los versículos 16-17 y nos muestra que el evangelio es necesario debido a la existencia de la ira de Dios.
Toda la confianza, gozo y pasión de Pablo por el evangelio (Rom. 1:1-17) descansa en la suposición de que todos los seres humanos están, aparte del evangelio, bajo la ira de Dios. Si no comprendes o crees en la ira de Dios, entonces el evangelio no te emocionará, moverá o dará poder.
La justicia de la ira de Dios únicamente puede ser comprendida cuando vemos el poder destructivo del pecado. El rechazo de la verdad da como resultado corazones y mentes entenebrecidas (observa la conexión de los v. 21a y 21b). El cautiverio que ellos experimentan en sus emociones es el resultado de adorar dioses falsos que no pueden satisfacer (observa la conexión de los v. 23 y 24). En otras palabras, el pecado transgrede el orden que Dios creó (ej., Dios nos creó para servirle; Dios nos creó para vivir vidas desinteresadas; Dios nos creó para hablar la verdad).
La ira de Dios y su castigo es “entregarnos” (v. 24a) a las cosas que adoramos y deseamos. Aquí vemos tanto la justicia como el horror de la ira de Dios. Es justa porque, “en lo profundo”, sabemos que existe un Dios (v. 20: “nadie tiene excusa”) y que Él solo nos da lo que anhelamos. Es horrenda porque quiere decir que lo peor que Dios puede hacer a un ser humano es permitirle alcanzar sus metas idólatras.
Nota: No permitas que la discusión se extienda demasiado.
Pregunta a la guía 3.41
Cualquier cosa puede llegar a ser un ídolo, incluso las cosas buenas. Algunos ejemplos de ídolos personales son:
Trabajo y profesión
El trabajo llega a ser lo más importante en ti; ser productivo y útil, o sentirte exitoso y poderoso.
Belleza e imagen
Esto se puede ver en varias formas, incluyendo las siguientes:
- Eres propenso a desórdenes alimenticios y a pasar tiempo, esfuerzo y preocupación excesivos en la apariencia física.
- Necesitas la “intimidad falsa” de la pornografía y otros tipos de sexo anónimo.
Familia
Esta idolatría tiene muchas variantes:
- La felicidad, obediencia, salud y obediencia de tus hijos llegan a ser lo más importante para ti.
- Cumplir con las expectativas de tus padres llega a ser lo más importante para ti.
- Casarte o tener un matrimonio “perfecto” llega a ser lo más importante para ti.
Romance
Esto es más que una mera satisfacción sexual. Hablamos de vivir tu vida solo para “enamorarte”, o vivir tu vida para alguien más, o soñar con el “verdadero amor” que solucionará todo.
Dinero
Esta idolatría tiene muchas variantes:
- Tener (o ahorrar) mucho dinero pudiera ser tu seguridad, la principal forma en la que te sientes seguro en el mundo.
- Tener (y repartir) mucho dinero pudiera ser tu principal forma de sentirte apreciado e importante.
Tal vez quieras vincular este estudio con la sesión previa mencionando que el hermano menor y el hermano mayor en la parábola de Lucas 15 representan algunos ídolos muy comunes. Puedes usar la tabla en la página 43 para ayudar al grupo a identificar estos ídolos.
Ve el video de la Sesión 3 para ayudarte a estar preparado para guiar al grupo en la discusión del mismo.
Preguntas para dialogar – Notas para los líderes
Después de observar el video con tu grupo, utiliza estas preguntas para alentar la discusión. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones.
No es necesario que completen todas las preguntas. Dependiendo de la dinámica del grupo y el tiempo, puede serte útil elegir por anticipado las preguntas que serán más valiosas para tu grupo y comenzar con ellas.
Preguntas para el líder 3.1
Dialoga con el grupo.
Preguntas para el líder 3.2
En seguida veremos ejemplos de algunas formas para recordar que Cristo es tu pasión positiva dominante cuando ciertas emociones surgen debido a que algún ídolo ha ganado terreno en tu corazón.
Cuando sientes ansiedad
Regocíjate y ora, “Todas las cosas que tengo son regalos de gracia por el amor y sacrificio de Cristo. No las he obtenido por mi desempeño, sino por Su generosidad. Cristo me amó lo suficiente como para sacrificarse por mí; Él continuará dándome lo que necesito. Consuélate, alma mía”.
Cuando sientes orgullo y enojo
Regocíjate y ora, “Todas las cosas que tengo son regalos de gracia por el amor y sacrificio de Cristo. Nunca he recibido lo que merezco—y nunca lo recibiré. Si Dios me diera lo que merezco, estaría muerto. Humíllate, alma mía”.
Cuando te sientes culpable
Regocíjate y ora, “Todas las cosas que tengo son regalos de gracia por el amor y sacrificio de Cristo. Para empezar, nunca las he ganado por mis méritos, así que no puedo perderlas. Cristo me amó y todavía me ama, aun cuando sabe que haría esto. Confía, alma mía”.
Cuando sientes aburrimiento y letargo
Regocíjate y ora, “Todas las cosas que tengo son regalos de gracia por el amor y sacrificio de Cristo. La realidad de que soy cristiano es un milagro en sí mismo. Asómbrate. Maravíllate, alma mía”.
Preguntas para el líder 3.32
La cita de Temple nos lleva a imaginarnos a nosotros mismos de pie en una esquina, esperando a alguien por mucho tiempo. No tenemos nada que leer, escuchar, ver o hacer. Aquí está la pregunta: ¿En qué momento tu mente se encuentra completamente sin restricciones y libre para pensar de forma natural, intuitiva y habitual?
¿Tus pensamientos son dirigidos hacia Dios—Su excelencia, Sus atributos, Su gloria, Su belleza? ¿Es allí hacia donde se dirige tu mente y corazón de forma automática? A donde sea que vayan tus pensamientos (Temple menciona), allí encontrarás tu verdadero dios, tu máxima preocupación, aquello que tu corazón adora y en lo que reposa.
Debemos amar a Dios hasta que Él domine nuestra soledad. Debemos amar a Dios hasta que estemos contentos en cualquier circunstancia, porque siempre tendremos lo que más anhelamos en la vida. Por supuesto, esto nunca llegar a ser una realidad completa en nuestras vidas, ya que hay otras cosas usurpan el lugar de Dios, y lo que hacemos con nuestra soledad es uno de los indicadores de lo que estas cosas e ídolos son.
Preguntas para el líder 3.4
Lutero observó que la ley del Antiguo Testamento contra los ídolos y el énfasis del Nuevo Testamento en la justificación por la fe son esencialmente la misma cosa.3 Él dice que no creer que Dios nos acepta completamente en Cristo—y buscar nuestra salvación en algo más—es fracasar en guardar el primer mandamiento, es decir, no tener otros dioses delante de Él. ¿Por qué? Si quieres intentar ganar tu salvación a través de tus buenas obras, entonces debes, por definición, buscar que algo más sea tu salvador, incluso si ese “algo más” es tu propia moralidad y comportamiento.
Los Diez Mandamientos comienzan con dos mandamientos en contra de la idolatría, seguidos por los otros ocho. ¿Por qué Dios los escribió en este orden? Debido a que el problema fundamental en el quebrantamiento de la ley es la idolatría.
- En otras palabras, nunca quebrantamos los mandamientos tres al diez sin primero quebrantar los mandamientos uno y dos.
- No es posible mentir, cometer adulterio, matar, etc. a menos que primero hagamos de otras cosas nuestra mayor esperanza y a menos que les demos más valor que a Dios mismo.
- No robaríamos si Dios fuera nuestra verdadera riqueza.
- No cometeríamos adulterio si Dios fuera nuestra verdadera belleza.
- No mentiríamos si no sintiéramos la necesidad de tener algo fuera de Dios—honor, poder, aprobación o control.
- Aun cuando pudiéramos aceptar intelectualmente el evangelio de salvación por la gracia a través de Cristo, al momento de pecar, nuestros corazones buscan esperanza y salvación en algo más.
Por tanto, detrás de cualquier pecado está el pecado de rechazar la salvación de Cristo y el pecado de confiar en la salvación propia.
En Colosenses, Pablo dice, “Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos [epithumiai] y avaricia, la cual es idolatría” (Col. 3:5). El término “malos deseos” es la palabra griega epithumiai. La palabra significa un “epi-deseo –un deseo enorme— así que Pablo está diciendo: “Aniquilen los deseos de su corazón que son causados por la idolatría”. Quebrantamos el primer mandamiento cada día cuando ponemos la confianza de nuestro corazón en obtener seguridad y significado en cosas creadas en vez de Jesús. Esto crea anhelos y apegos emocionales desordenados a estas cosas, aun cuando pudieran ser buenas en sí mismas.
Pablo continua diciendo, “Concentren su atención en las cosas de arriba. . . su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria” (Col. 3:2-4). Pablo nos da una estrategia para poner en práctica en nuestros propios corazones. Cuando seas sacudido por un “epi” enojo, miedo, abatimiento o alguna otra emoción desordenada, reconoce el ídolo detrás del síntoma y di, “Tú no eres mi vida. Tú no me defines. Cristo es mi vida. Tú no moriste por mí y no me puedes redimir. ¡Él lo hizo, puede y lo hará! Así que, en pocas palabras, no te necesito”. Cuando Pablo dice que debemos “concentrar nuestra atención” en Cristo, ciertamente está hablando sobre más que solo pensar. Lo que quiere decir es que debemos llegar a la presencia de Cristo en oración y en dependencia del Espíritu Santo para Él revele a Cristo en nuestros corazones.
La única manera en la que podemos cambiar de verdad, entonces, no es a través de una simple reformación moral, sino a través de un profundo arrepentimiento de nuestros ídolos, y una profunda fe y gozo en Cristo Jesús como nuestro Salvador y Señor.
Es solo cuando Jesús, a través del evangelio, llega a ser el mayor objeto de nuestro afecto, que lograremos cambiar. Nadie puede cambiar por su “fuerza de voluntad”. Siempre seremos controlados por el afecto supremo de nuestro corazón, por la máxima fuente de amor y significado de nuestros corazones y por nuestros ídolos. No hay otra forma de cambiar verdaderamente el corazón y carácter sino solo a través de la gracia del evangelio.
Preguntas para el líder 3.54
Ramachandra continua diciendo, “La lógica de este salmo surge de la doctrina bíblica sobre la humanidad. Somos creados en la imagen del Dios, cuya verdadera semejanza nos es revelada en la figura humana de Jesucristo. La adoración involucra una restauración de nuestra humanidad ‘caída’ a esta verdadera definición de lo que significa ser humano. Pudiéramos no darnos cuenta de esta transformación a la semejanza de Cristo, pero otros si la notarán. De la misma manera, cuando adoramos a aquello en cuya imagen no fuimos creados, será evidente en nuestras vidas.5
En su libro Nos convertimos en aquello que adoramos, G.K. Beale escribe, “Dios ha creado a todos los hombres para reflejar algo. Las personas siempre reflejaran algo, ya sea el carácter de Dios o algún aspecto del mundo. Si las personas están comprometidas con Dios, llegarán a ser como Él; si están comprometidas con algo que no sea Dios, llegarán a ser como ese objeto y siempre estarán vacías y huecas como aquella creación con la que se han comprometido… Llegamos a ser ciegos, sordos y mudos espirituales, incluso cuando tenemos ojos y oídos físicos. Si nos comprometemos con algo que no tiene el Espíritu de Dios, a ese grado estaremos carentes del Espíritu… El punto es que nuestras vidas llegan a ser vanas y vacías cuando nos comprometemos con los ídolos vanos de este mundo”.6
Preguntas para el líder 3.6
Tratar a Jesús como Rey y Señor significa:
Obedecer
Esto es, cumplir incondicionalmente con los mandamientos de Dios en su Palabra.
- Un ejemplo de no obedecer incondicionalmente es Jonás. Él no podía entender cómo predicar a Nínive seria de ayuda para él o su nación.
- No obstante, si Jesús es Señor, debes obedecer incluso si no comprendes por qué.
- La pregunta de evaluación que debes preguntar es, “¿Estoy dispuesto a obedecer a lo que sea que Dios diga sobre esta área de mi vida, sin importar cómo me sienta al respecto?”.
Someterse
Esto es, aceptar pruebas o sufrimiento como parte del plan de Dios.
- Un ejemplo de falta de sumisión es Job. Él pensó que Dios era injusto, que nada bueno podía resultar de su sufrimiento.
- No obstante, si Jesús es Señor, debes someterte a Él en todo lo que Él te manda.
- La pregunta de evaluación que debes hacer es, “¿Estoy dispuesto a agradecer a Dios por cualquier cosa que suceda en esta área, sea que lo comprenda o no?”. (Esto no es igual a creer que Dios se place en mandarte una tragedia. Al contrario, es creer que Dios, en Su propósito supremo para tu vida, siempre actúa de forma sabia y redentora).
Confiar
Esto es, que Jesús debe tener el título de la lealtad más profunda de tu corazón, fidelidad, confianza y amor.
- Un ejemplo de falta de confianza en Dios es Abraham. Su tentación fue hacer de Isaac un ídolo. Isaac pudo llegar a ser el reemplazo de Dios; el lugar donde Abraham obtendría gozo y significado en la vida.
- No obstante, si Jesús es Señor, confiarás en Él y en nadie más.
- La pregunta de evaluación que debes hacer es: “¿Hay algo en esta área en lo que estoy confiando más que en Dios para obtener esperanza y significado en mi vida?”.
Esperanza
Esto es, que debes esperar que Dios use su poder y recursos a tu favor.
- Un ejemplo de alguien que falló en esperar grandes cosas de Dios es Moisés. Cuando Moisés fue llamado, su sentido de incompetencia le impidió abrazar inmediatamente la tarea que Dios le dio.
- No obstante, si Jesús es Señor, necesitas creer que Él no te llamará a hacer algo sin darte Su ayuda.
- La pregunta de evaluación que debes hacer es, “¿Hay problemas o limitaciones en mi vida que creo son demasiado grandes para que Dios los remueva?”.
Ora por tu grupo.
1 Juan Calvino, Institutos de la religión cristiana, Lib. 1, Cap. XI, Secc. 8 (Filadelfia: Westminster Press, 1960), 108.
2 Esta cita es atribuida a Sir William Temple, diplomático, político y autor inglés (1628-1699).
3 Ver Martín Lutero, A Treatise on Good Works (Whitefish, Mont.: Kessinger, n.d.).
4 Vinoth Ramachandra, Gods That Fail (Downers Grove, III.: IVP, 1966), 115.
5 Ibid.
6 G. K. Beale, We Become What We Worship: A Biblical Theology of Idolatry (Downers Grove, Ill.: IVP,2008), 302-308).
Sesión 4: Comunidad
El contexto para el cambio
Completa el estudio personal de la sesión 4
Estudio bíblico – Notas para los líderes
Lee Filipenses 2:1-11 y luego contesta las siguientes preguntas que te ayudarán a guiar al grupo. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones
Pregunta de la guía 4.1
Podemos imaginar cuáles son los problemas a ver las exhortaciones positivas. Primero, en el versículo 2 Pablo les pide que sean de “un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento”. Este es un llamado a la unidad, pero es un llamado triple; a la mente, al corazón y a la voluntad. Él quiere que estén de acuerdo en la verdad (“mismo parecer”), que se amen unos a otros (“un mismo amor”) y que trabajen juntos hacia la misma meta (“unidos en alma y pensamiento”).
Los versículos 3 al 4 son un llamado a la humildad, a poner los intereses de los demás por delante de los suyos propios. Mientras que el versículo 2 se dirige a los cristianos como un cuerpo, los versículos 3 y 4 se dirigen a los cristianos como individuos. Ellos deben alejarse de dos cosas: el “egoísmo” (poner sus necesidades antes que las de otros) y la “vanidad” (una evaluación poco real sobre sí mismos).
Al parecer, el egocentrismo estaba provocando falta de unidad en esta iglesia.
Pregunta de la guía 4.2
El “estímulo en su unión con Cristo”.
La palabra “estimulo” proviene de la palabra griega paraklesis, que quiere decir ser “fortalecidos” y animados en nuestra salvación en Cristo.
El “consuelo” del amor de Cristo
La palabra “consuelo” connota el afecto que le muestras a alguien que está sufriendo.
El “compañerismo” del Espíritu
Esta palabra quiere decir “participación”.
“Afecto Entrañable”
Estas dos palabras son usadas frecuentemente en la Biblia para describir la misericordia de Dios.
Pablo está diciendo que ellos tienen una profunda fuerza y consolación de parte de Cristo. Ellos han sido unidos por la participación en un Espíritu, y han sido perdonados libremente por la misericordia del Padre.
Hay muchas formas en las que estas bases conducen a la unidad y humildad. Estos son unos ejemplos:
- La profunda fuerza y consolación de Cristo debe causar que seamos menos dependientes de nosotros mismos. El término “vanidad” connota el estar hambriento de honor, reconocimiento y estatus. Si tenemos un profundo gozo, estímulo y consolación en Cristo, no necesitamos la aprobación de otros.
- El “compañerismo del Espíritu” quiere decir que todos los cristianos son un cuerpo, a pesar de sus diferencias. Pudiéramos tener diferentes opiniones, temperamentos o cultura, pero el hecho de que todos participamos en el Espíritu debe ser más importante que cualquier diferencia política, intelectual o cultural.
- El recordar la misericordia de Dios debe primero humillarnos y segundo ser un modelo para nosotros. El cuidado y provisión de Dios para con nosotros fue completamente inmerecido, así que debemos humillarnos a nosotros mismos ante los demás.
Pregunta de la guía 4.3
La encarnación (vv. 6-7)
Aquí vemos que Jesús, aun cuando tenía una naturaleza divina (v. 6, “siendo por naturaleza Dios”), se hizo a Sí mismo nada, “tomando la naturaleza de siervo” (v. 7). Pablo no dice que Jesús perdió su naturaleza como Dios, sino, más bien, que asumió una naturaleza humana. Jesús tuvo, entonces, una naturaleza divina y humana al mismo tiempo.
La expiación (v. 8)
Jesús no solo se humilló a Sí mismo al hacerse como hombre, sino también se humilló a Sí mismo para realizar una tarea en particular. Él “se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!” A pesar de que Él conservó Su naturaleza divina cuando estuvo en la tierra, Él decidió, de forma voluntaria, no ejercer Sus derechos, sino que se hizo débil y vulnerable y murió en la cruz por nosotros.
El reino futuro (vv. 9-11)
Esta sección nos dice que Dios exaltó a Jesús “hasta lo sumo” (v. 9). Él ha sido exaltado y ahora reina en el cielo. Pablo mira hacia adelante, hacia el día cuando cada persona y cada objeto en el mundo doblará su rodilla delante de Jesús.
La vida de Jesús fue marcada no solo por una, sino dos humillaciones: la encarnación y la cruz. Él fue exaltado, pero por la mano Dios, y solo a través y después de Su humillación.
Jesús voluntaria, deliberada y decisivamente le dio la espalda a la gloria personal. Él nos mostró que el camino para guiar es la servidumbre. El camino para encontrar plenitud no es buscando la plenitud sino la plenitud de otros.
En su libro El amor en lugares difíciles, Don Carson escribe,
La iglesia… está repleta de enemigos naturales. Lo que nos une no es una educación común, una raza común, niveles de ingreso comunes, políticas comunes, nacionalidad común, acentos comunes, trabajos comunes o cualquier otra cosa semejante. Los cristianos son unidos… debido a la salvación que tienen en Jesucristo y a la lealtad común que tienen hacia Él… son una banda de enemigos naturales que se aman unos a otros solo a través de la salvación de Jesús.1
Pregunta de la guía 4.4
Una de las formas más importantes en las que la iglesia cristiana encarna el evangelio es mediante la unidad de cristianos que son diferentes entre sí—en temperamento, cultura y raza. Necesitamos mostrar al mundo que las personas que no pueden vivir en unidad y amor fuera de Cristo pueden hacerlo en Cristo.
Cuando se trata de construir relaciones reales a pesar de las barreras raciales y culturales, casi de forma instantánea nos encontramos con una hueste de actitudes arraigadas en lo profundo de nuestras propias costumbres culturales y formas de pensar, las cuales hacen que sea difícil aceptar y respetar a las personas de otros grupos. Somos “enemigos naturales”. El evangelio obra en nosotros para poder vencer esas actitudes. Somos pecadores salvados únicamente por la gracia, y necesitamos delinear las implicaciones y vivirlas de forma consistente.
Lee 1 Pedro 2:9-12 y mira el video de la Sesión 4 para ayudarte a estar preparado para guiar al grupo en la discusión del mismo.
Preguntas para dialogar – Notas para los líderes
Después de ver el video con tu grupo, utiliza estas preguntas para alentar la discusión. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones.
No es necesario que completen todas las preguntas. Dependiendo de la dinámica del grupo y el tiempo, puede serte útil elegir por anticipado las preguntas que serán más valiosas para tu grupo y comenzar con ellas.
1. ¿Hubo algo del video que es nuevo para ti o que tuvo algún efecto en ti? ¿Escuchaste algo que trajo más preguntas a tu mente?
Dialoga con el grupo.
En la presentación del video escuchamos que,
Somos una “nación santa”, es decir, diferente del mundo y las personas que nos rodean. Sin embargo, al mismo tiempo debemos ser un “real sacerdocio”—personas profundamente involucradas en las vidas del mundo y de las personas que nos rodean.
2. ¿Sientes que eres parte de este tipo de comunidad que se describe en la presentación del video? Si no es así, ¿por qué no? ¿Qué puedes hacer para que esto suceda?
Dialoga con el grupo.
3. “No podemos conocer a Dios, ni cambiar profundamente o ganar al mundo separados de la comunidad”. ¿Hasta qué medida has experimentado esto en tu vida?
Dialoga con el grupo.
4. ¿Qué prácticas hacen que una comunidad cristiana sea buena, fuerte y saludable? Piensa en formas prácticas en las que tu grupo puede profundizar en su vida como comunidad.
La idea de comunidad no puede ser reducida a asistir a la iglesia los domingos—incluso si se hace de forma regular. El texto bíblico implica una participación mucho más profunda. Nuestra comunidad necesita estar marcada por:
Unidad intercultural
- Cuando creemos en el evangelio, recibimos una unidad profunda con otros creyentes, aun cuando pudieran ser radicalmente diferentes a nosotros en muchas formas. Debemos esforzarnos por tener amistades íntimas con aquellas personas de grupos, clases o razas que, aparte del evangelio, nunca nos interesaría conocer.
- Vale la pena notar que la unidad de la iglesia es un factor misionero de alto impacto (Juan 17:23). Las primeras iglesias del mundo mediterráneo eran multiétnicas y consistían al menos de judíos y griegos pero también de africanos y asiáticos (ver Hechos 13:1 en adelante). Pedro habla de ellos colectivamente como “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios” (1 Pedro 2:9).
Distinción contracultural
Cuando Pedro nos llama una “nación santa”, está diciendo, literalmente, que somos una comunidad distinta, única—un grupo de personas que tienen formas distintas de hacer casi todas las cosas. Somos una contracultura en donde nos ayudamos mutuamente a ser distintivos en todo lo que hacemos:
- Cómo usamos el dinero y las posesiones
- Cómo nos conducimos en las relaciones y la vida familiar
- Cómo hacemos nuestro trabajo
- Cómo amamos y servimos al pobre y marginado, etc.
Espiritualidad corporal
- Debemos orar con otros.
- Debemos experimentar a Dios junto a otras personas con cierta consistencia.
Rendición de cuentas personales
- Debemos rendir cuentas personalmente a otros. Debemos compartir de nuestras vidas con otros de manera que ellos vean si estamos creciendo en Cristo y así puedan ayudarnos.
Al igual que todos los otros factores que pudieras mencionar, incluyendo aquellos de Filipenses que consideraste antes, asegúrate de observar los mandamientos de “unos a otros” que fueron examinados a detalle en el Estudio personal (las nueve prácticas para la construcción de comunidades) también contribuyen a una comunidad cristiana buena, fuerte y sana. Tal vez quieras repasar estas prácticas brevemente como grupo:
Tiempo común
- Una comunidad requiere disponibilidad. No debe ser demasiado difícil que otros te encuentren.
- Una comunidad requiere frecuencia. Debes pasar tiempo con los demás de forma regular.
Prácticas comunes
- Una comunidad requiere una variedad de prácticas:
- Comer juntos
- Tiempo de recreación y asistir a la iglesia juntos de forma regular
- Aprender juntos (estudiar, leer y reflexionar en la Biblia)
- Consejería personal, consuelo y rendición de cuentas específicas de nuestro comportamiento
- Compromiso a una vida de reconciliación y perdón
- Obras de servicio y justica y evangelismo en conjunto
- Oración, adoración y cantos en conjunto
Recursos comunes
- Una comunidad requiere compartir el hogar y la vivienda a través de la hospitalidad mutua.
- Una comunidad requiere compartir recursos y sentir una cierta responsabilidad hacia otros.
Ser paciente, perdonador, empático y afectuoso hacia los demás
- Involucrarse profundamente en las vidas de las personas es un trabajo espiritual difícil. C. S. Lewis dijo que la única manera de asegurarte de que nadie rompa tu corazón es nunca dárselo a nadie.2 Como cristianos, daremos y debemos dar nuestros corazones a otros. Amar no es solo una acción, sino también una actitud interna de buena voluntad, paciencia, perdón y calidez hacia otros.
5. ¿Cómo podemos amar a las personas que no nos agradan?
¿Podemos hacer obras de amor incluso cuando no nos “sentimos” con ganas de amar? Al llevar a cabo obras de amor a pesar de cómo nos sentimos, ¿podemos lograr que nuestro corazón ponga de lado la condescendencia, irritabilidad, parcialidad y egoísmo?
Debemos recordar el sacrificio de Jesús por nosotros cuando intentamos “amar a las personas que no nos agradan”. ¿Cómo funciona esto?
- Este es el evangelio: no somos amados porque somos fáciles de amar, sino a pesar de que somos difíciles de amar. No somos amados porque somos dignos de amor, sino porque Jesús murió por nosotros cuando éramos indeseables para hacernos deseables.
- Si los cristianos piensan en esto al servir personas indeseables, encontrarán un creciente grado de arrepentimiento en su propia vida. “Amado Padre, yo era mucho más indeseable para ti que lo que estas personas son para mí, ¡y aun así Tú fuiste torturado y diste tu vida por mí! Y todo lo que yo necesito hacer es dar un poco de mi tiempo y esfuerzo para esta persona”.
- Una persona que no comprende el evangelio no puede hacer esto. Las personas que solo son morales y buenas no pueden hacer esto. Ellas tienen que escoger entre las dos alternativas inadecuadas: amor falso (tratar bien a personas que no te agradan) o amor esporádico (amabilidad hacia solo aquellas personas que te caen bien).
- Sin embargo, si muestras amor cuando te arrepientes, tu corazón se suaviza al servir. Tu servicio es sincero hacia Dios en ese momento y llega a ser más sincero hacia las personas mientras lo haces.
El pastor y autor John Piper nos da las siguientes seis directrices para amar a otros a pesar de las diferencias:
- Evitemos el chisme.
- Identifiquemos evidencias de gracia en otros y hablemos de ellas unos con otros y sobre otros.
- Critiquemos directamente a una persona si sentimos la necesidad de criticarla en frente de otros.
- Busquemos y asumamos la mejor motivación en el punto de vista del otro, especialmente cuando no estamos de acuerdo.
- Pensemos frecuentemente en las magníficas cosas que sí tenemos en común.
- Sorprendámonos más del hecho de que somos perdonados que del hecho de que estamos en lo correcto. Y, en ese mismo sentir, moldeemos nuestras relaciones por el evangelio.3
Observa la siguiente lista derivada de Romanos 12.
Ama honestamente, hablando en contra del mal (v. 9) |
Ama aun a las personas indeseables, porque son tus hermanos y hermanas (v. 10) |
Ama haciendo que otros se sientan honrados y valorados (v. 10) |
Ama siendo generoso en formas prácticas con tu hogar, dinero y tiempo (v. 13) |
Ama sin amargura. No “cobres venganza” o guardes resentimiento contra otros (v. 14) |
Ama con empatía. Disponte a involucrarte emocionalmente con otros (v. 15) |
Ama humildemente. Disponte a asociarte con personas que difieren de ti (v. 16) |
6. ¿En qué áreas, como grupo, tienden a ser más débiles, y por qué? ¿Qué pasos prácticos pueden tomar para mejorar?
Dialoga con tu grupo
Ora por tu grupo.
El estudio personal es un proyecto. Lee las páginas 78-79 por adelantado para ayudarte a prepararte para guiar el grupo en este proyecto.
1 D. A. Carson, Love in Hard Places (Wheaton, Ill.: Crossway, 2002), 61.
2 La cita exacta es: “Ama cualquier cosa y tu corazón seguramente será estrujado y posiblemente roto. Si quieres asegurarte de mantenerlo intacto, no debes darle tu corazón a nadie, ni siquiera a un animal”, C.S. Lewis, Los cuatro amores (New York: Harcourt, Brace, 1960), 121.
3 Lee todo el artículo para encontrar apoyo bíblico para estas directrices. John Piper, “Six Biblical Guidelines for Loving Each Other Amid Differences”. Desiring God: www.desiringgod.org/ResourceLibrary (agosto 4, 2009).
Sesión 5: Testigo
Una ciudad alternativa
Completa el estudio personal de la sesión 5
Estudio bíblico – Notas para los líderes
Lee Hechos 2:42-47 que describe a la iglesia primitiva y luego contesta las siguientes preguntas que te ayudarán a guiar al grupo. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones.
Pregunta de la guía 5.1
La iglesia entrenaba y educaba a sus miembros en comunidad. “Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles” (v. 42).
- “Se mantenían firmes” indican que estaban altamente comprometidos a aprender.
- Se centraba en la enseñanza de los apóstoles. No era simplemente aprender en general, sino estudiaban la revelación divina como era transmitida por los apóstoles. (En la actualidad, por supuesto, la enseñanza de los apóstoles se encuentra en la Biblia).
- Los prodigios y milagros acompañaban y confirmaban la verdad de la predicación de los apóstoles. “Todos estaban asombrados por los muchos prodigios y señales que realizaban los apóstoles” (v. 43). A las personas no solamente se les enseñaba qué creer, sino se les daban evidencias para su fe. Este punto puede pasar desapercibido a menos que nos percatemos de que el versículo 43 no es una declaración aislada—sigue al versículo 42. La enseñanza de los apóstoles (v. 42) era validada por los prodigios y milagros (v. 43). Hebreos 2:3-4 nos dice que el propósito de los milagros en la iglesia primitiva era mostrar la verdad del mensaje traído por la predicación de los apóstoles. Un repaso de la Biblia revela que los milagros no son distribuidos al azar ni equitativamente a través de la historia, sino que, generalmente, los encontramos en grupos, por ejemplo, cuando Dios envía a un nuevo grupo de mensajeros al mundo. (La revelación bíblica describe tres grupos generales de milagros—Moisés y el éxodo; Elías y los profetas antes del exilio; y Jesús y los apóstoles). Lo que es importante comprender del versículo 43 es que a las personas se les mostraban evidencias de la verdad enseñada por los apóstoles, para que ellos se comprometieran con ella.
“Se mantenían firmes… en la comunión” (v. 42). La comunión y el servicio no sucedían espontáneamente; trabajaban en ello.
- Lo practicaban diariamente. “No dejaban de reunirse… ni un solo día” (v. 46). Se involucraban diariamente en la vida de los demás. No se veían solamente el domingo, sino que la iglesia se reunía constantemente.
- La comunión era tanto económica como espiritual, ya que tenían todas las cosas en común (v. 44). Reconocían que no solamente sus hermanos y hermanas tenían derecho a su tiempo y corazones, sino también a sus recursos. Las personas recibían ayuda práctica, financiera y material para sus necesidades: “vendían sus propiedades y posesiones, y compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno” (v. 45).
Pregunta de la guía 5.2
Dialoga con tu grupo.
Pregunta de la guía 5.3
La adoración tenía un aspecto formal y otro informal. Se llevaba a cabo tanto en casas como en el templo. La iglesia sostenía reuniones de grupos pequeños (“de casa en casa partían el pan” en el versículo 46) y en grupos más grandes (“o dejaban de reunirse en el templo” en el versículo 46).
- La iglesia practicaba la Santa Cena, el partimiento del pan (v. 42).
- Había un espíritu de gozo (“con alegría y generosidad, alabando a Dios” en los versículos 46 y 47).
- Era reverente y lleno de gozo. Notemos que en la adoración de grupos pequeños, el énfasis es en el gozo y la generosidad (v. 46), pero en la adoración de grupos mayores, existe un énfasis en el asombro (v. 43).
- La iglesia pasaba tiempo en oración, “se mantenían firmes… en la oración” (v. 42).
- Su testimonio antes los demás era dinámico. La iglesia evangelizaba efectivamente, con nuevas conversiones diariamente. “Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos” (v. 47).
- Estaba basada en la vida comunitaria que era atractiva para los no cristianos. “Disfrutando de la estimación general del pueblo” (v. 47), no significa que todos amaban a la iglesia primitiva, ya que había mucha persecución, pero, en general, la iglesia primitiva demostró el evangelio en su comunidad de una forma que era irresistible a los observadores.
- Era basada en la iglesia. Las personas eran “añadidas al grupo” (v. 47) e incorporadas a la iglesia.
La teóloga británica, Lesslie Newbigin, hace la siguiente observación:
El evangelio no se convierte en verdad pública para una sociedad al ser propagada como una teoría, una cosmovisión o una religión. Puede convertirse en una verdad pública solamente si es vivida por una sociedad (la iglesia) que permanezca en Cristo y al mismo tiempo esté involucrada en la vida del mundo. 1
Pregunta de la guía 5.4
Newbigin escribe en The Gospel in a Pluralistc Society [El evangelio en una sociedad pluralista]: “Aquellos que piden un asalto cristiano sobre el mundo de la política y economía, generalmente dejan en claro… que el objetivo de dicho ataque es tomar el control del poder. Hemos visto muchas revoluciones exitosas y sabemos que, en la mayoría de los casos, lo que sucede es que el opresor y el oprimido simplemente intercambian lugares… el trono permanece, simplemente es una persona diferente quien lo ocupa. ¿Cómo puede el trono ser removido?… Solo por el poder del evangelio, anunciado con palabras y demostrado con hechos… La victoria de la iglesia sobre el poder demoníaco que estaba representado por el sistema del imperio romano, no se llevó a cabo al tomar el control del poder: se obtuvo la victoria cuando las víctimas se arrodillaron en el Coliseo y oraron en el nombre de Jesús por el emperador”2.
Mira el video de la Sesión 5 para ayudarte a estar preparado para guiar al grupo en la discusión del mismo.
Preguntas para dialogar – Notas para los líderes
Después de ver el video con tu grupo, utiliza estas preguntas para alentar la discusión. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones.
No es necesario que completen todas las preguntas. Dependiendo de la dinámica del grupo y el tiempo, puede serte útil elegir por anticipado las preguntas que serán más valiosas para tu grupo y comenzar con ellas.
Preguntas para el líder 5.1
Dialoga con tu grupo.
Preguntas para el líder 5.2
El evangelio produce una constelación de características en nosotros:
- Primero, nos sentimos obligados a compartir el evangelio por amor.
- En segundo lugar, somos liberados del miedo a ser ridiculizados o lastimados por los demás, ya que contamos con el favor de Dios por medio de Su gracia.
- En tercer lugar, existe humildad en nuestro trato con los demás, porque sabemos que somos salvos solo por gracia, no por ser superiores.
- En cuarto lugar, tenemos esperanza para todos, incluso en las personas “difíciles”, porque nosotros mismos fuimos salvos solo por gracia.
- En quinto lugar, somos amables y cuidamos a las personas. No debemos forzarlas, ya que Dios es quien abre los corazones, no nuestra persistencia o elocuencia.
Si no somos efectivos al alcanzar a otros para Cristo, puede ser por falta de gozo, falta de humildad y amabilidad, o por falta de valor.
- Los efectos de gozo del evangelio en nuestras vidas deben darnos una enorme energía para testificar. ¿Cómo podemos callarnos sobre tal maravilla? Si esa energía no está ahí, debemos arrepentirnos y buscar a Dios hasta que esta fluya.
- La naturaleza humilde del evangelio debe llevarnos a acercarnos a los demás sin una actitud de superioridad. Debido a que somos salvos solamente por la gracia de Dios y no por nuestra bondad, esperamos encontrar sabiduría y compasión en los demás, que muchas veces exceden a las nuestras. ¿Existe paciente y respeto en nosotros? Si no es así, seremos inefectivos.
- El amor que experimentamos por causa del evangelio debe remover de nosotros el miedo a la desaprobación de los demás. ¿Nuestra valentía está incrementando? Si no es así, debemos arrepentirnos y reflexionar en el evangelio y en la aceptación de Dios hasta que el miedo desaparezca.
Preguntas para el líder 5.3
Dialoga con tu grupo.
Preguntas para el líder 5.4
Dialoga con tu grupo. La pregunta está hecha para crear discusión.
Preguntas para el líder 5.53
A menudo, en las nuevas iglesias, el compromiso con las misiones es más fuerte; más cristianos tienen libertad para dirigir; y se utilizan formas creativas de predicar el evangelio. Las nuevas iglesias, por tanto, pueden alcanzar mejor a las nuevas generaciones, a los nuevos residentes y a los nuevos grupos de personas.
Diversos estudios confirman que las nuevas congregaciones traen a nuevas personas al cuerpo de Cristo en mayor proporción que las congregaciones viejas. En “Why Start New Churches?” [“¿Por qué comenzar nuevas iglesias?”], Lyle Schaller reporta: “El argumento más importante para hacer que el desarrollo de una nueva iglesia tenga alta prioridad, es que este es el método más efectivo para alcanzar a las personas. Numerosos estudios muestran que entre el 60 y 80 por ciento de los adultos que son nuevos miembros de las congregaciones, son personas que no estaban involucradas en la vida de cualquier congregación de adoración inmediatamente antes de unirse a esa nueva misión. En contraste, las iglesias establecidas obtienen a sus nuevos miembros de la transferencia de otras iglesias”.4
Notemos que la mayoría de los retos evangelistas del Nuevo Testamento son llamados a plantar iglesias. La Gran Comisión (Mateo 28:18-20), por ejemplo, es un llamado, no solo a hacer discípulos, sino a bautizarlos. En Hechos, es claro que el bautismo significa la incorporación a la adoración comunitaria, con los límites y responsabilidades que conlleva (ver Hechos 2:41-47).
Pablo, el mayor misionero de la historia, tenía una simple estrategia doble. Primero, fue a las ciudades más grandes de la región (Hechos 16:9, 12) y en segundo lugar, plantó iglesias en cada pueblo (Tito 1:5—“y en cada pueblo nombraras ancianos de la iglesia”). Una vez que Pablo hizo eso, pudo decir que había “completado la proclamación del evangelio de Cristo por todas partes” y que “ya no me queda un lugar dónde trabajar en estas regiones” (Romanos 15:19, 23). Esto significa que Pablo asumía dos cosas importantes: (a) que una de las mejores maneras de influencias a una región era a través de sus ciudades principales y (b) que una de las mejores maneras para influenciar a una ciudad era plantar iglesias en ella. Una vez que había hecho esto, seguía adelante. Sabía que lo siguiente que necesitaba suceder, sucedería.
Preguntas para el líder 5.6
Jonh Sott, en The Contemporary Christian [El cristiano contemporáneo], sugiere algunas aplicaciones:5
Cambio personal y crecimiento
- El Espíritu Santo ha venido a nosotros en la presente era, atenuando nuestra naturaleza caída y egoísmo. Así que tenemos confianza en que todo puede cambiar y todo hábito perverso puede romperse.
- Por otro lado, nuestra naturaleza caída continúa en nosotros y no será eliminada hasta la llegada del el mundo venidero. Debemos evitar las respuestas fáciles y no debemos esperar soluciones rápidas. Debemos ser pacientes y comprensivos con las personas que están en crecimiento y no ser condescendientes o impacientes con los lapsos de fracasos.
Cambio en la iglesia y crecimiento
- La iglesia ahora es la comunidad del poder del reino. Ya que Cristo gobierna sobre la presente era, podemos confiar en que Dios puede traer avivamiento y transformación a la iglesia.
- Por otro lado, los errores y la maldad nunca serán erradicados completamente de la iglesia hasta la llegada del mundo venidero. No debemos ser tan críticos de las congregaciones imperfectas, ni saltar impacientemente de iglesia en iglesia al percibir ciertas fallas.
Cambio social
- Ya que Cristo reina sobre el presente mundo, podemos usar el poder de Dios para cambiar las condiciones sociales y las comunidades.
- Por otro lado, hasta que el mundo venidero llegue, existirán “guerras y rumores de guerras”. El egoísmo, la crueldad, el terrorismo y la opresión continúan. Los cristianos no albergan ilusiones sobre la política ni esperan condiciones utópicas. El mundo que habrá de venir significa que los cristianos no confiarán que algún plan político o social traerá justicia a la tierra.
A continuación encontrarás más ejemplos:
Cuando no nos enfocamos en el mundo venidero, podemos darle preeminencia a otros objetos.
Otros objetos—quizá cosas muy buenas—se convierten en demasiado importantes para nosotros. Fácilmente podemos hacer que nuestra familia, trabajo o código moral sea más importante que Dios en nuestras vidas. Cuando buscamos estas cosas para nuestra felicidad, gozo y esperanza, más que en Dios, se convierten en parte central de nuestras vidas.
Cuando no nos enfocamos en el mundo que es, podemos olvidar la importancia de la unidad.
En Juan 17, Jesús relaciona directamente la unidad del cristianismo con la manifestación de Dios al mundo. La implicación es que la unidad visible es una forma importante de mostrarle al mundo la gloria de Dios.
Cuando no nos enfocamos en el mundo que es, podemos olvidar la importancia de la justicia social.
Si el propósito del reino de Dios es sanar el resultado del pecado—espiritual, psicológica, social y físicamente—entonces utilizar intencionalmente nuestros dones y recursos para luchar en contra de la desintegración en cada área.
Cuando no nos enfocamos en el mundo presente, podemos olvidar la importancia de testificar.
2 Corintios 5:19-20 dice, “En Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación. Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros”. Es una descripción maravillosa de nuestro propósito en el presente mundo—somos embajadores de Cristo.
Ora por tu grupo.
1 Lesslie Newbigin, Proper Confidence: Faith, Doub and Certainty in Christian Discipleship (Grand Rapids, Mich.: Eerdmans, 1995), 39.
2 Lesslie Newbigin, The Gospel in a Pluralistc Society (Grand Rapids, Mich.: Eerdmans, 1989), 209-210.
3 C. Peter Wagner, Strategies for Church Growth (Ventura, Calif.: Regal, 1987), 168-169.
4 Lyle Schaller, “Why Start New Churches?”, en The Circuit Rider, Mayo 1979, 3. Citado en Church Growth: Strategies that Work (Nashville: Abingdon, 1987), 100.
5 Adaptado del capítulo “The Now and the Not Yet”, en John Stott, The Contemporary Christian (Downers Grove, Ill.: IVP, 1992).
Sesión 6: Trabajo
Cultivando el jardín
Completa el estudio personal de la sesión 6
Estudio bíblico – Notas para los líderes
Lee Mateo 6:19-21 y luego trabaja en las preguntas que te ayudarán a prepararte para guiar al grupo. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones.
Pregunta de la guía 6.1
Literalmente Jesús está diciendo que no debemos acumular tesoros terrenales, sino que debemos acumular tesoros en el cielo. Todos, en lo más profundo de su alma, atesoran algo. Atesorar algo significa es mirar algo y llenar tu corazón con su belleza y valor.
Cualquiera que sea ese tesoro—si no es Dios—te hará su esclavo. Pagarás cualquier precio por él. Harás lo que sea por conseguirlo. Una dependencia desordenada en el dinero o en las cosas materiales, por ejemplo, tiene el peculiar efecto de cegarte espiritualmente. Sin embargo, los tesoros terrenales realmente no te brindan la seguridad o importancia que parecen prometer. No pueden evitar todas las cosas—muerte, tragedias, relaciones rotas.
Te entregas a lo que atesoras. Siempre te entregas con mayor facilidad a cualquier cosa que sea tu verdadera salvación, tu esperanza, tu significado en la vida. Si tu verdadera esperanza está en tu apariencia, carrera, estatus o comodidad, tu entrega fluirá más fácilmente hacia esos objetos o símbolos. Si Jesús es tu verdadera esperanza, tu entrega fluirá fácilmente hacia Su obra y hacia a la vida de los demás.
Jesús está preguntando, “¿Estás dispuesto a perderlo todo por mí? ¿Estás dispuesto a dejarme todo el control de tu vida? ¿Estás dispuesto a hacerme el nuevo significado de tu vida, tu identidad y tu seguridad? ¿Soy tu tesoro?”.
Pregunta de la guía 6.2
El dinero es una de las mejores maneras de identificar los ídolos de nuestro corazón. Incluso si el dinero no es un ídolo, el dinero generalmente nos mostrará en dónde está nuestro ídolo. Podemos percatarnos de qué es lo que más ama, adora y alaba nuestro corazón—generalmente es aquello en lo que con más gozo y más facilidad gastamos nuestro dinero.
Puede ser útil dar este ejercicio a tu grupo si los miembros nunca han hecho algo similar.
- Estima qué porcentaje de tu dinero está yendo a lo siguiente:
- Ministerio cristiano—iglesia, trabajadores cristianos (pastores, misioneros, etc.), otros ministerios.
- Personas, fuera de tu familia, con necesidades económicas.
- Piensa en lo que este porcentaje dice sobre tu corazón y tu tesoro.
- Decide qué porcentaje de tus ingresos ofrendarás este año. Haz que sea un monto que conlleve sacrificio. Identifica en tu propia mente los sacrificios que tendrás que hacer.
- En oración, determina cómo distribuir tus ofrendas en causas que honren a Dios.
- Decide en qué intervalos ofrendarás y planea una manera de mantener un registro de qué tan bien sigues el plan.
Pregunta de la guía 6.3
Los ejemplos incluyen:
- Dar dinero y posesiones de manera sacrificial y gozosamente.
- Ofrendas que conlleven sacrificios en nuestro estilo de vida—cuánto gastamos en ropa, viajes, casa, etc.
- Ofrendar radicalmente a otros en lugar de acumular riqueza que nos asegure un futuro económico.
- Siempre busca oportunidades para ayudar a tus amigos, vecinos, a los pobres, en tu iglesia y en tu ciudad.
- Recordar que Dios es el dueño de todas las cosas y que solo somos mayordomos de Su riqueza.
- Utilizar nuestros recursos para la protección de los que menos tienen, en lugar de para fines personales.
- Tener un genuino cuidado de las viudas, los pobres y los inmigrantes—los impotentes.
- Ser un modelo para el mundo de una sociedad redimida en la que las riquezas y posesiones son utilizadas para el bienestar de la comunidad y no para el éxito personal.
- Escoger, pensar y trabajar en nuestros trabajos de una manera que honre a Dios y no para acumular riqueza, estatus, comodidades, etc.
Una forma de acumular tesoros en el cielo es celebrar, utilizar adecuadamente y agradecer por nuestros tesoros terrenales. Esto es parte de lo que hacemos en el día de reposo. En un artículo llamado “Bring Back the Sabbath” [Traigan de regreso el día de reposo], publicado en New York Times Magazine, leemos:
Existen muchas evidencias de que nuestra relación con el trabajo está fuera de control. Déjenme defender una institución que ha mantenido la adicción al trabajo bajo un control razonable por miles de años. Muchos piensan erróneamente que lo que debes hacer para dejar de trabar es simplemente dejar de trabajar. Quienes crearon el día de reposo comprendieron que esto era algo muy difícil de hacer. No puedes dejar de trabajar así de fácil. Por ello los días de reposos de los puritanos y judíos eran intencionalmente obligatorios. Las reglas no existían para torturar a los fieles. Interrumpir el incesante esfuerzo requiere un poderoso acto de la voluntad, uno que debe ser impuesto por el hábito, así como por demanda social.1
Pregunta de la guía 6.4
Determina qué hacer con tu tiempo
- Toma tiempo para un descanso reflexivo.
Desde cualquier perspectiva, la oración y la alabanza es una parte crítica del día de reposo. Es la base del “descanso interno” y provee un respiro de las exigencias extenuantes de la vida.
- Toma tiempo para un descanso recreacional.
Los puritanos y otros grupos eran escépticos sobre las recreaciones que involucraban gastar cantidades considerables de dinero y tiempo. Asegúrate de que la recreación realmente te revigorice.
- Toma tiempo para un descanso estético.
Debemos exponernos a la obra de la creación de Dios que refresque, revigorice y que encontremos atractiva y hermosa. Esto puede involucrar experiencias al aire libre. También puede incluir artes—música, drama, artes visuales, etc.
- Toma un tiempo de pura inactividad.
Casi todos nosotros necesitamos un tiempo que no contenga planes ni algo estructurado, para poder hacer lo que espontáneamente deseemos. Si el tiempo de nuestro día de reposo es un tiempo demasiado ocupado, lleno de actividades de recreación y ministerio, no será satisfactorio. Debe haber un cese de esfuerzos.
Honra el macro-ritmo, el micro-ritmo y las temporadas de tu descanso.
Los ciclos de reposo de Israel incluían no solo días de reposo, sino años de reposo e incluso el Jubileo, el séptimo año de reposo. Esto es algo importante para los trabajadores de la actualidad.
Es posible entrar voluntariamente en una temporada de reposo insuficiente en el trabajo. Por ejemplo, si quieres ser un doctor, deberás ser un residente. Muchos otros trabajos demandan una inversión inicial de tiempo y conllevan una semana de mucho trabajo. También, emprender un negocio propio o comenzar un proyecto puede requerir algo similar. Podemos adentrarnos en una temporada como esta por un tiempo, pero debemos de rendir cuentas a alguien o nos encontraremos en medio de un estilo de vida sin reposo. Durante estos periodos, no debemos dejar la oración, el estudio bíblico, ni el tiempo de adoración.
Deja que el día de reposo influya en el resto de la semana laboral.
Si desarrollas el “descanso interno” del día de reposo, serás menos frenético e impulsivo en tu trabajo.
Asociada a las leyes del día de reposo, existían leyes de espigueo. De acuerdo a estas leyes, a los dueños de los campos no se les permitía cosechar las orillas de sus campos. Dejaban un porcentaje de grano en el capo para que los pobres lo tomaran. El día de reposo es, por tanto, la deliberada limitación de la productividad, como una forma de confiar en Dios y ser un buen mayordomo de ti mismo y de tus recursos.
En nuestro caso, puede ser ponernos menos metas en algún día o semana determinada. El propósito del día de reposo no es solamente rejuvenecerte para realizar más trabajo. Ni tampoco significa buscar placer. El propósito del sábado es disfrutar a Dios, a la vida en general, lo que has logrado en el mundo con Su ayuda, y la libertad que tienes en el evangelio—libertad de la esclavitud hacia cualquier objeto material o expectativa humana. El día de reposo es una señal de la salvación futura.
Mira el video de la Sesión 6 para ayudarte a estar preparado para guiar al grupo en la discusión del mismo.
Preguntas para dialogar – Notas para los líderes
Después de ver el video con tu grupo, utiliza estas preguntas para alentar la discusión. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones.
No es necesario que completen todas las preguntas. Dependiendo de la dinámica del grupo y el tiempo, puede serte útil elegir por anticipado las preguntas que serán más valiosas para tu grupo y comenzar con ellas.
Preguntas para el líder 6.1
Dialoga con el grupo.
Preguntas para el líder 6.2
Los antiguos griegos veían el mundo material (y, por tanto, la labor manual o el trabajo por salario) como denigrante. Una vida sin trabajo, dedicada a la reflexión, era considerada la vida ideal. El trabajo era visto como una carga y una maldición.
Desafortunadamente, una buena parte de esta forma de pensar ha sido transmitida a nosotros y ha creado una jerarquía en nuestros trabajos, desde la labor más “noble” del filósofo, bajando hasta la labor manual. En la actualidad, las personas encuentran su identidad y dignidad al realizar trabajos que sean de un estatus alto o bien remunerados. Muchas personas toman trabajos que no les agradan o en los que no son buenos, simplemente porque son trabajos de alto estatus. Este pensamiento ha invadido a la iglesia. En muchas iglesias se establece, ya sea implícita o explícitamente, que dedicarse al ministerio de tiempo completo es la verdadera forma de agradar a Dios, mientras que todos los demás trabajos son solamente “trabajos seculares”.
La perspectiva bíblica de la dignidad de todos los trabajos pone fin a esta forma de pensamiento. El trabajo es importante para Dios.
Preguntas para el líder 6.3
El cristianismo no es solamente un conjunto de creencias que deben ser defendidas para salvar a mi alma. Es también una interpretación de (y una forma distinta de entendimiento) todo lo que hay en el mundo. Proporciona una perspectiva distinta sobre la naturaleza humana, el bien y el mal, justicia, belleza y carácter. Si crees que el universo sucedió por accidente—contrario a ser creado por un Dios amoroso y redentor—entonces tendrás una perspectiva diferente sobre todas las cosas fundamentales. Y estas cosas determinan cómo vives diariamente y tu forma de pensar y actuar sobre tu trabajo.
El problema lo enfrentan los cristianos cuando se adentran en un mundo de trabajo que opera de acuerdo a diferentes cosmovisiones. La tentación de los cristianos es que simplemente se sumerjan a su ambiente laboral dominado por estas cosmovisiones y que conduzcan sus vidas laborales de acuerdo a los paradigmas reinantes, en lugar de pensar en las implicaciones del evangelio para cómo realizar su trabajo con distinción cristiana.
La Biblia nos dice que Jesús debe ser el Señor de cada área de nuestra vida, y no solamente de nuestra vida privada. El evangelio nos debe moldear y afectar nuestras motivaciones, nuestras formas y nuestros métodos con los que realizamos cada tarea en la vida, incluido el trabajo. Dios es importante para nuestro trabajo.
Preguntas para el líder 6.4
Ser un cristiano en tu lugar de trabajo significa mucho más que solo ser honesto o no acostarte con tus compañeros de trabajo. Incluso significa mucho más que solamente testificar y tener un estudio bíblico en tu lugar de trabajo. En lugar de ello, significa pensar en las implicaciones del evangelio y del señorío de Dios para toda tu vida laboral.
Abajo encontraras una lista de posibles implicaciones y aplicaciones. Como cristianos:
- Trabajaremos con mayor satisfacción, porque nuestro trabajo no es un ídolo.
- Exhibiremos honestidad e integridad en nuestros trabajos, y no tomaremos atajos para beneficiarnos a nosotros mismos a expensas de otros empleados, clientes o de la comunidad.
- Escucharemos, alentaremos la comunión, seremos amables y humildes en nuestro lugar de trabajo.
- Mostraremos autocontrol y disciplina en nuestro trabajo. Nos enfocaremos en los beneficios a largo plazo para todos, no solo en los de corto plazo para nosotros.
- Buscaremos trabajos que promuevan el bienestar común y sean congruentes con nuestros dones, sin basarnos solamente en la remuneración.
- Mostraremos actitudes que promuevan la justicia económica. No asesoraremos a las personas solamente en términos económicos ni les pagaremos tan poco como el mercado permita. Nuestro deseo será promover el bienestar general de los empleados, para que florezcan no solo profesionalmente, sino también personalmente.
- Seremos honestos en la publicidad y en la promoción. No se trata solamente de ser honestos al presentarnos, sino debemos buscar despertar los mejores deseos en los clientes, no los peores.
- Produciremos productos que beneficien a las personas y a las comunidades. Nuestro deseo será ayudar a que la comunidad de la compañía se expanda.
- No trabajaremos de más ni de menos.
Preguntas para el líder 6.5
Para tener una imagen más amplia de lo que sucede con nuestro trabajo en Cristo, lee Mateo 11:28-30. Cuando Jesús llama a todas las personas para que acudan a Él, dice que sabe que estamos “cansados y agobiados” y que necesitamos “descansar” (v. 28). En el versículo 30 ofrece Su cura: ¡una “carga” e incluso un “yugo”! Esto era, por supuesto, un arnés que se colocaba en las bestias de carga, así que era un símbolo de esclavitud, trabajo pesado y fatiga. ¿Cómo podía un yugo ser la solución al problema del cansancio y el agobio?
Jesús dice que es Su yugo y Su carga—que estos son los únicos que son “livianos”. ¿Por qué? Porque es “apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma” (v. 29).
Jesús indica claramente que es el único “jefe” que no se aprovechará de ti. Solamente cuando tengamos una identidad, un significado y un propósito basado en Jesús—algo más allá de nuestro trabajo—encontraremos descanso para nuestras almas, un descanso que nos acompañará a nuestro trabajo. ¿Por qué? Solamente Jesús ofrece un trabajo terminado en el que podemos descansar. Recuerda, un cristiano no es solamente alguien que admira a Jesús, emula a Jesús u obedece a Jesús. Un cristiano es alguien que descansa en la obra terminada de Jesús, en lugar de en la propia.
Debemos tener este profundo descanso espiritual o, de lo contrario, experimentaremos un agobio que las vacaciones no podrán curar. No podrás relajarte, incluso cuando supuestamente estés descansando. Muchas personas ponen demasiada presión para que sus trabajos sean satisfactorios y productivos. Solo si tenemos el descanso que provee el evangelio seremos capaces de vivir una vida feliz en el 99 por ciento de los trabajos del mundo que no son ni satisfactorios ni bien remunerados.
Aprende a detectar el agobio y cansancio que las vacaciones o el tiempo libre no curan. Pregúntate lo siguiente:
- ¿Estoy haciendo del trabajo algo demasiado importante—un ídolo?
- ¿Estoy haciendo que el dinero, estatus y control (como un medio para conseguir libertad, placer o significado) sean demasiado importantes—un ídolo?
- ¿Estoy realizando un trabajo para el cual no estoy capacitado ni se ajusta a mis dones? ¿Por qué acepté este trabajo?
- ¿Están los pecados en los demás (como envidia, orgullo, miedo, resentimiento) haciendo que el ambiente de trabajo sea insoportable y no pueda repararse? ¿Necesito un nuevo trabajo?
Preguntas para el líder 6.6
Dialoga con el grupo.
El estudio personal es un proyecto. Lee las páginas 78-79 por adelantado para ayudarte a prepararte para guiar el grupo en este proyecto.
Ora por tu grupo.
1 J. Shulevitz, “Bring Back the Sabbath”, New York Times Magazine (Marzo 2, 2003).
Sesión 7: Justicia
Un pueblo al servicio de otros
Completa el estudio personal de la sesión 7
Estudio bíblico – Notas para los líderes
Lee Lucas 10:25-37 y luego contesta las siguientes preguntas que te ayudarán a guiar al grupo. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones.
Pregunta de la guía 7.1
En efecto, los expertos en la ley le decían a Jesús, “¡Vamos, se razonable! No te refieres a que debemos a amar a todos así, ¿cierto? ¿Quién es mi prójimo?”.
Jesús respondió al relatar una parábola en donde un samaritano y un judío eran los protagonistas. Ellos eran enemigos extremos, sin embargo, el samaritano ayudó a pesar de los siguientes hechos:
- Era extremadamente peligroso para el samaritano detenerse en un camino desolado e infestado por ladrones.
- Era muy costoso para el samaritano el prometer pagar por el cuidado del hombre, fuese cual fuese el precio.
La respuesta de Jesús es clara y devastadora; destruye cualquier limitante que pongamos a nuestra misericordia. Debemos ayudar a las personas de otras razas y religiones, incluso a los grupos de los que históricamente desconfiamos. Debemos ayudar, incluso cuando es riesgoso y costoso para nosotros.
En resumen, debemos amar con palabras y hechos a cualquiera que encontremos en necesidad, a cualquiera que encontremos en el camino. Ellos son nuestros prójimos.
Pregunta de la guía 7.2
Ciertamente es natural que nuestro involucramiento será más profundo con nuestra familia y con otros cristianos de nuestra comunidad (Gálatas 6:10), pero Jesús nos prohíbe ser exclusivos. La parábola muestra a un sacerdote y a un levita intentando llegar al otro lado del camino para alejarse del hombre herido. Evitan caminar sobre él físicamente, pero obviamente son culpables del rechazo, ya que él está en su camino, aunque intenten crear la ilusión de que no es así. De la misma manera, todos aquellos que se encuentran en donde vivimos, están en “nuestro camino”. Si nos involucramos con las necesidades de los demás, somos como el sacerdote y el levita de la parábola.
Pregunta de la guía 7.3
Recuerda que Jesús le relató esta historia a un judío, así que era un giro interesante cuando colocó al hombre judío en la parábola.
¿Qué sucedería si la parábola hubiese sido de la siguiente manera? “Un hombre samaritano se encontraba en el camino y fue dejado por muerto. Un hombre pasó por el camino, tuvo compasión de él y le ayudó”. La respuesta del oyente a esta historia habría sido: “¡Qué ridículo! ¡Nunca haría tal cosa! Los samaritanos nos odian y nosotros a ellos. Somos enemigos”.
En lugar de ello, Jesús pone al oyente en el camino, como la víctima, así que dice algo similar a esto: “Imagina si tú fueras golpeado y dejado por muerto en el camino. ¿Qué pasaría si tu única esperanza dependiera de aquel que no te debe ninguna ayuda, sino todo lo opuesto? ¿Qué pasaría si tu única esperanza fuera recibir gracia de alguien que tiene todas las razones para perjudicarte?”.
Notemos que cuando Jesús preguntó quién había demostrado ser el prójimo, el experto en la ley dijo que “el que se compadeció de él” (v. 36-37). El hombre se percató que, por supuesto, él desearía recibir misericordia incluso del enemigo.
Posteriormente Jesús le dijo, “anda entonces y haz tú lo mismo” (v. 37). Jesús está diciendo, “Si ves que has sido salvo por gracia, entonces tu actitud hacia los demás debe ser compasiva”. Si te percatas de que has sido salvado por gracia por alguien que te debe solamente lo opuesto, entonces mostrarás gracia a los demás.
Las siguientes frases fueron citadas por Rodney Stark, un historiador y sociólogo que estudió las razones por las que el cristianismo se expandió en el imperio romano. El mundo greco-romano fue azotado con varias plagas desastrosas y epidemias. Stark relata cómo la reacción de los cristianos hacia esas plagas difirió dramáticamente de aquellos que mantenían la fe en el paganismo tradicional y politeísta.
Los galileos impíos (cristianos) ayudan no solamente a sus pobres, sino también a los nuestros. Para todos es visible que nosotros no ayudamos a los nuestros.
— Julian, Emperador romano (cerca de 360 A.C.)1
(Durante la gran epidemia) muchos de nuestros hermanos cristianos mostraron amor incondicional y lealtad, sin reservarse nada para sí mismos… Sin miedo al peligro, se hicieron cargo de los enfermos, atendiendo cada una de sus necesidades y ministrándolos en Cristo… Muchos, al cuidar a otros, se contagiaron y murieron… Los paganos se comportaron de manera contraria. Al primer indicio de la enfermedad, expulsaban a los enfermos y se alejaban incluso de sus seres más queridos, arrojándolos a los caminos antes de que estuvieran muertos.
— Dionisio, obispo de Alejandría (cerca del 260 A.C.) 2
Pregunta de la guía 7.4
En este caso particular, debido a que los cristianos tienen seguridad de salvación y un ejemplo de servicio desinteresado en el sacrifico de Cristo en la cruz, no abandonan a los enfermos ni huyen de las ciudades, sino que cuidan de los enfermos, tanto cristianos como paganos. Muchos de los sobrevivientes debían sus vidas a la iglesia cristiana. La estima de la iglesia en la cultura crecía y, como resultado, las personas escuchaban el mensaje del evangelio.
El evangelio son las buenas nuevas de que somos perdonados por la gracia de Dios y de que, un día, todo el mundo será renovado por ella. Es por ello que los actos de bondad, que alivian el sufrimiento, están tan integrados a la proclamación del evangelio. En un sentido, mostrar misericordia al prójimo es el resultado del evangelio, porque como personas convertidas, vivimos como aquel que nos salvó. En otro sentido, mostrar misericordia a nuestro prójimo es, en sí, proclamar el evangelio. Predica el evangelio a través de nuestras acciones.
Mira el video de la Sesión 7 para ayudarte a estar preparado para guiar al grupo en la discusión del mismo.
Preguntas para dialogar – Notas para los líderes
Después de ver el video con tu grupo, utiliza estas preguntas para alentar la discusión. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones.
No es necesario que completen todas las preguntas. Dependiendo de la dinámica del grupo y el tiempo, puede serte útil elegir por anticipado las preguntas que serán más valiosas para tu grupo y comenzar con ellas.
Preguntas para el líder 7.1
Dialoga con el grupo.
Preguntas para el líder 7.2
La esencia de la creación ha sido consumida por el pecado en cada aspecto. Debido al pecado, nuestros cuerpos, nuestras relaciones y nuestras sociedades siempre están quebrándose y apartándose en lugar de prosperar hacia la armonía y la unidad. Por ejemplo:
Esclavitud a ídolos personales
- Cualquier cosa más importante que Cristo para nuestra felicidad (por ejemplo nuestra familia o carrera), se convierte en nuestro amo.
- Shalom significa permitir que Jesús, como Salvador y Señor, nos libera del poder de falsos amos (por ejemplo, el exceso de trabajo, ansiedad sobre los hijos, etc.).
Esclavitud a ídolos culturales
- Cada campo del esfuerzo humano nos ofrece algo diferente a Dios—ganancia económica, derechos individuales o felicidad, razonamiento humano, grupos de poder—como la máxima meta.
- Shalom significa realizar nuestro trabajo con valores del reino, para distinguirnos del resto.
Esclavitud a ídolos sociales
- El mundo da un gran valor al poder, la comodidad, el éxito y el reconocimiento.
- El reino de Dios no se obtiene a través de la fuerza o el éxito, sino a través de la cruz. A él no entran los fuertes, sino los que admiten su debilidad y necesidad de la gracia. Esto cambia completamente nuestra actitud hacia los pobres, los impotentes y los marginados. Shalom significa trabajar por la paz y la justicia social.
Benjamin Fernando, de Sri Lanka escribe:
No existe tal cosa como un evangelio personal o un evangelio social separado. Solo hay un evangelio—un hombre redimido en una sociedad reformada… Los problemas sociales asumen mayor importancia en el cristianismo que en el budismo o el hinduismo. La teoría del Karma y el renacimiento nos dan una explicación bastante razonable de las diferencias sociales de esta vida que, por un lado, son consecuencia de la vida previa y, por otro lado, pueden ser compensadas en la próxima. Pero para un cristiano, solamente existe una vida terrenal, así que los problemas sociales deben ser resueltos ahora o nunca.3
Preguntas para el líder 7.3
Dialoga con tu grupo. Esta pregunta está diseñada para provocar discusión.
Preguntas para el líder 7.4
La sabiduría bíblica provee una perspectiva balanceada de las causas de la pobreza.
- Injusticia y opresión: Esto se refiere a cualquier condición o tratamiento social injusto que mantiene a una persona en la pobreza. Los ejemplos incluyen sistemas sociales inclinados a favor de los poderosos (Levítico 19:15) y préstamos con intereses excesivos (Éxodo 22:25-27).
- Calamidad circunstancial: Esto se refiere a cualquier desastre natural o circunstancia que traiga o mantenga a una persona en la pobreza. La Biblia está llena de ejemplos de este tipo, como la hambruna relatada en Génesis 47.
- Fracaso personal: La pobreza también puede ser causada por los propios pecados y fracasos, como la pereza (Proverbios 6:6-11) y otros problemas de autodisciplina (Proverbios 23:21).
Estos tres factores frecuentemente están interconectados. Generalmente no producen categorías separadas de pobreza, excepto en situaciones agudas, como cuando un huracán deja a personas sin hogar y en inmediata necesidad de cuidado material por un corto periodo. En lugar de ello, los tres factores generalmente están presentes.
Por un lado, la Biblia apoya fuertemente el trabajo y la diligencia—cualidades que generalmente llevan a cierta clase de prosperidad. También promueve y reconoce la posesión de bienes y provee garantías en contra del hurto.
Por otro lado, la Biblia promueve fuertemente una igualdad económica relativa en la sociedad. El trabajo duro no necesariamente conlleva prosperidad material. La igualdad relativa se alcanza, en parte, a través de la generosidad individual, pero no exclusivamente por ella. Las leyes del espigueo, del día de reposo y del Jubileo, eran estructuras sociales que limitaban las ganancias y la producción.
El Antiguo Testamento está lleno de denuncias proféticas en contra de las injusticias sociales contra los pobres. Amos 5:11-12 dice, “Por eso, como pisotean al desvalido y le imponen tributo de grano, no vivirán en las casas de piedra labrada que han construido, ni beberán del vino de los selectos viñedos que han plantado. ¡Yo sé cuán numerosos son sus delitos, cuán grandes sus pecados! Ustedes oprimen al justo, exigen soborno y en los tribunales atropellan al necesitado”. Ezequiel 22:29 dice, “Los terratenientes roban y extorsionan a la gente, explotan al indigente y al pobre, y maltratan injustamente al extranjero”.
A diferencia de muchas culturas antiguas y algunas filosofías modernas, la Biblia no ve el ser pobre como una maldición de parte de Dios; sin embargo, la pobreza y la privación material de ninguna forma son alabadas ni vistas como algo intrínsecamente bueno, o considerado algo aceptado. A diferencia de muchas cultura antiguas y algunas filosofías modernas, la Biblia no necesariamente ve el ser rico como bendecido por Dios. Puede ser una enorme trampa espiritual; sin embargo, los ricos de ninguna manera son satanizados o vistos como intrínsecamente opresivos. Nadie es salvo o bendecido simplemente por ser materialmente pobre, ni nadie es condenado simplemente por ser rico.
Preguntas para el líder 7.5
Dios, en referencia a los extranjeros, le dice a Israel, “Trátenlo como si fuera uno de ustedes mismos. Ámenlo como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor y Dios de Israel” (Levítico 19:34). Los israelitas habían sido extranjeros y esclavos oprimidos en Egipto, sin la capacidad para ganar la libertad por sí mismos—Dios les dio libertad por Su gracia y Su poder. Ahora ellos deben de tratar a todas las personas con menos poder y menos recursos como sus prójimos, amándolos y haciéndoles justicia y misericordia. El fundamento para practicar la justicia es, entonces, la salvación por gracia. Los cristianos pueden no estar de acuerdo en un acercamiento político a los problemas de la injusticia y la pobreza, pero todos los cristianos deben caracterizarse por si pasión por la justicia y por su compromiso personal para aminorar la injusticia a través de sus ofrendas, sacrificios y generosidad.
Preguntas para el líder 7.6
En muchos casos, podemos, por las reglas del evangelio, estar obligados a dar a otros, sin que podamos hacerlo sin sufrir nosotros mismos… Si las dificultades de nuestro prójimo y sus necesidades son mucho mayores a las nuestras, y nos percatamos de que no existe otra forma de alivio para él, debemos estar dispuestos a sufrir con él y poner parte de su carga sobre nosotros; si no, ¿cómo se cumpliría el mandamiento de llevar las cargas unos de otros? Si solo nos vemos obligados a aligerar las cargas de los demás cuando no representa una carga para nosotros, ¿entonces cómo llevamos la carga de nuestro prójimo cuando realmente no es ninguna carga?4
¿Concuerdas en que no debemos ayudar a los demás solamente con lo que nos sobre de tiempo, dinero y recursos emocionales, sino que debemos de dar hasta que sea una carga para nosotros? ¿Qué significaría esto para ti y tu grupo?
Solo cuando damos hasta que sea una carga, estaremos sobrellevando las cargos los unos de los otros. Discutan sobre lo que significa, en su contexto, ayudar a otros no solamente con lo que les sobre de tiempo, dinero y recursos emocionales, sino ayudar hasta que sea una carga. Sean prácticos.
Ora por tu grupo.
1 Citado en Rodney Stark, The Rise of Christianity (San Francisco: Harper, 1997), 84.
2 Ibid. 82-83
3 Benjamin E. Fernando, Christ Seeks Asia, editado por W.S. Mooneyham (Charleston, Ind.: Rock House, 1969), 118-119.
4 Jonathan Edwards, The Works of Jonathan Edwards (Edinburgh: Banner of Truth, 1834), Volumen 2, 171.
Sesión 8: Eternidad
El mundo venidero
Completa el estudio personal de la sesión 8
Estudio bíblico – Notas para los líderes
Lee Isaías 60:15-22 y luego contesta las siguientes preguntas que te ayudarán a guiar al grupo. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones.
Pregunta de la guía 8.1
- Versículo 17. La ciudad estará hecha de metal—oro, plata, bronce y hierro—lo que implica seguridad y estabilidad. En Apocalipsis, la ciudad es descrita como hecha de piedras preciosas (Apocalipsis 21:18-21), lo que también implica durabilidad y permanencia.
- Versículos 17-18. Habrá paz y justicia. No habrá violencia, ni ruina o destrucción. Apocalipsis 21:4 también habla sobre este tema.
- Versículos 19-20. El sol y luna no serán necesarios porque la presencia de Dios en la ciudad suplirá toda la luz necesaria. Esto también es descrito en Apocalipsis 21:23.
Pregunta de la guía 8.2
Dialoga con tu grupo
Pregunta de la guía 8.3
- Versículo 16, “el Señor”.
- Versículo 16, “tu Salvador”.
- Versículo 16, “tu Redentor”.
- Versículo 16, “Poderoso de Jacob”.
- Versículo 19, “tu Luz eterna”.
- Versículo 19, “tu gloria”.
Este es un buen tiempo para repasar algunas de las cosas que has aprendido sobre Dios en este curso.
En su comentario sobre este pasaje de Isaías, John Oswalt escribe: “A través de la historia de Israel, el propósito de Dios era que Israel le conociera. Esta es una de las notas más conmovedoras de la teología bíblica: el Creador, el único Ser en el universo que existe en sí mismo, quiere que Sus criaturas lo conozcan. ¿Por qué? Porque solamente a través de conocerlo existe esperanza de alcanzar el propósito por el que fuimos creados. Por ello, en Éxodo, Dios dice que todo está diseñado para puedan conocerlo. Esto también sucede en el establecimiento de Israel en la Tierra Prometida, después de regresar del exilio, al venir el Mesías, y ahora en la culminación de todas las cosas al final de la era. ¿Qué nos enseña la actividad de Dios a favor de Su pueblo? ¡Que Él es el Salvador, el Redentor! Toda la creación anuncia a su Creador, Su belleza, Su poder y Su verdad. ¿Qué sucede con Dios cuando Sus criaturas han corrompido Su camino y han cambiado Su hermosura por fealdad, Su orden por caos, Su poder por opresión y Su verdad por mentiras? ¿Nos abandonará a nuestro bien merecido destino? No, no lo hará. Dios no solamente es el Creador—es el Salvador… Dios, el Poderoso de Jacob… se acerca a nosotros y nos ofrece los medios, en el Mesías-Siervo, para trascender el pecado, el fracaso, la culpa y la vergüenza”.1
Richard Mouw escribió:
Sospecho que Dios nos ha provisto con una gran colección de imágenes sobre la vida venidera, las cuales son pistas que apuntan a algo que va más allá de nuestra comprensión, para que podemos ser libres de aferrarnos a alguna de ellas en una situación particular de nuestra vida.2
Pregunta de la guía 8.4
Dialoga con tu grupo.
Lee Isaías 60:1-14 y luego mira el video de la Sesión 8 para ayudarte a estar preparado para guiar al grupo en las siguientes preguntas.
Preguntas para dialogar – Notas para los líderes
Después de ver el video con tu grupo, utiliza estas preguntas para alentar la discusión. Las notas debajo de las preguntas no son respuestas para leer en voz alta. Son notas que te ayudarán a facilitar el intercambio de opiniones.
No es necesario que completen todas las preguntas. Dependiendo de la dinámica del grupo y el tiempo, puede serte útil elegir por anticipado las preguntas que serán más valiosas para tu grupo y comenzar con ellas.
Preguntas para el líder 8.1
Dialoga con tu grupo.
Preguntas para el líder 8.2
Esta preguntara será más fácil de contestar para algunas industrias, por ejemplo, cuidado de la salud/medicina, leyes/justicia, educación, las artes y otros servicios orientados al servicio. Las personas encontrarán que es más difícil contestar la pregunta para campos como finanzas, mercadotecnia, entretenimiento, etc.
Sin embargo, cuando reconocemos que la visión de la Nueva Jerusalén incluye una idea global del desarrollo humano, podemos ver el crecimiento económico y la riqueza como parte de la visión. Similarmente, la mercadotecnia y el entretenimiento integran belleza, anhelo y gozo con lo que llamamos “cultura popular”. Estas cosas se disfrutarán como una apropiada forma de honrar la nueva creación de Dios (y todos los logros culturales que incluye).
Preguntas para el líder 8.3
Los ejemplos incluyen ministerios de justicia y misericordia, un compromiso radical con la reconciliación unos con otros, perdón, unidad, compartir la riqueza y el poder, luchar contra enfermedades y hambrunas, proveer ayuda para los enfermos y afligidos, realizar nuestro trabajo con excelencia, integridad, amor y con el propósito de ayudar a quienes rodeen, etc.
Esta es una oportunidad para repasar todo lo que hemos aprendido en estas siete sesiones.
Preguntas para el líder 8.4
Dialoga con el grupo.
Preguntas para el líder 8.5
Escribe las respuestas de las personas para que puedas orar por el grupo. Anima al grupo a hacer lo mismo.
Ora por tu grupo.
Evaluación
Una vez que hayan completado la Sesión 8, agenda un tiempo para reunirte individualmente con los miembros de tu grupo, con el fin de dialogar sobre los pasos a seguir para ellos y ora con ellos por sus planes.
Cuando se reúnan, revisa su cuestionario de evaluación propia—ellos deberían haberlo completado en el estudio personal de la Sesión 8.
Pregúntales sobre cómo ha progresado su compresión del evangelio durante el curso.
Por ejemplo, pídeles que comenten sobre lo siguiente:
- Su comprensión de la gracia y de su nueva identidad en Cristo.
- La naturaleza y dinámica del pecado y la idolatría en la vida cristiana.
- La razón por la que los cristianos son llamados a vivir en comunidad.
- Lo que significa someterse a la perspectiva de Dios sobre el dinero, el sexo y el poder.
- Maneras de reflejar una perspectiva eterna a través de cómo utilizamos nuestro tiempo, energía, dinero y recursos en nuestro hogar, el lugar de trabajo y el mundo.
Ayúdales a formar un plan concreto y práctico para que puedan llevar a cabo lo aprendido durante el curso.
Por ejemplo, anímales a:
- Recordar arrepentirse no solo por sus pecados, sino también por su justicia propia.
- Orar regularmente para aprender a identificar y destruir los ídolos en sus vidas.
- Encontrar personas a las que puedan rendir cuentas por lo que han aprendido en el curso.
- Inscribirse a otro curso o realizar un plan de lectura para ayudarles a continuar en “su jubiloso avance en la fe” (Filipenses 1:25).
- Unirse a un grupo (si aún no lo hacen) que se reúna regularmente para pasar tiempo juntos, estudiar la Biblia y orar.
- Orar sobre en cuál práctica para alentar la comunión deben mejorar, y después hacerlo.
- Involucrarse en algún tipo de servicio en la iglesia.
- Pensar en maneras de continuamente invitar a sus amigos no cristianos y colegas a la iglesia o a eventos de la iglesia.
- Pensar en cómo pueden ayudar a plantar iglesias.
- Pensar en la ciudad y cómo pueden amarla y servirla.
- Involucrarse en algún tipo de ministerio de justicia o misericordia.
- Pensar en la cosmovisión para sus trabajos, haciendo las preguntas del estudio personal de la Sesión 6 y al animar a otros cristianos a unirse al debate. Ayúdales a pensar sobre las oportunidades en sus lugares de trabajo para (a) servir a las personas, (b) servir a la sociedad y (c) testificar de Cristo.
Escribe los siguientes pasos a seguir y oren juntos por ellos